En dos años se triplicó el ingreso de heridos por golpizas al Higa

En dos años se triplicó el ingreso de heridos por golpizas al Higa

Según los datos del Servicio de Emergencia, también aumentaron las personas baleadas y apuñaladas. La demanda aumenta durante los fines de semana largo. Los médicos denuncian que el botón antipánico no funciona desde hace un mes.

Números que confirman “un incremento en los niveles de violencia”. Así analizó la Jefa del Servicio de Emergencias del Hospital Interzonal General de Agudos los datos que arrojó el relevamiento que comenzaron en agosto de 2012 y que registra el ingreso de pacientes por hechos violentos. Golpizas, baleados y apuñalados son los casos analizados.

La doctora Andrea Potes (matrícula provincial 110.214) detalló que el hospital pasó "de tener 32 pacientes atendidos por golpizas en octubre de 2012 a cerca de 100 todos los meses, con un pico de 105 internados en mayo de 2014”. En ese sentido, aclaró que cuando se refieren a "golpizas" hablan de episodios "que requieren internaciones porque tienen fracturas o hemorragias". "Es decir que pequeñas heridas no entran en este rubro”, agregó.

Si bien Potes indicó que siempre el servicio de Emergencias recibió muchos heridos de arma de fuego o arma blanca, a partir de 2013 se advierte "un incremento notable de violencia social, ya que hay un maltrato permanente de muchos de los que llegan y de sus acompañantes, familiares o amigos hacia los médicos y el personal”.

Aunque el pico máximo de pacientes atendidos por heridas de arma blanca se registró en enero de 2014, según las estadísticas los mayores índices se dan durante los fines de semana largo. De acuerdo a esos datos, los fines de semana de Carnaval y Semana Santa y el tiempo que transcurre entre los dos, son los de mayor demanda.

La creciente presencia de armas de fuego en la calle y su utilización para cerrar muchas discusiones es un dato concreto que aparece en las denuncias que se manejan en la Fiscalía de Flagrancia. La jefa del Servicio de Emergencias avaló esa sensación ya que se pasó de un promedio de 40 baleados por mes a más de 60 personas.

 

“Estamos en la trinchera”

Más allá del incremento de ingresos, la guardia del Higa tiene la misma cantidad de personal desde hace 10 años. Aunque hubieron nombramientos en 2012, apenas sirvieron para recomponer la formación histórica: 10 profesionales en las especialidades de medicina clínica, cirugía, traumatología y ginecología.

Para Potes, “estas son las especialidades en la trinchera en las que hace falta más personal porque venimos corriendo siempre de atrás”. A su entender, “la guardia es un lugar especial y después de determinado tiempo, los profesionales deciden cambiar su lugar de trabajo”.

La influencia del uso y abuso de alcohol y drogas es otro de los puntos que se visibiliza en los informes de los profesionales. Si bien el personal no puede hacer dosajes –los procedimientos no sirven si no los toma la policía- es evidente la presencia de pacientes y familiares que ingresan con alto grado de alcohol o droga en sangre.

Cada vez que un paciente ingresa con esas lesiones, hay una denuncia obligatoria que realiza el personal en el destacamento policial dentro del Hospital. “Cualquier trauma –incluyendo golpizas, accidentes o caídas- es denunciado siguiendo un protocolo, al igual que el ingreso de pacientes inconscientes, sin compañía o NN”, explicó.

En cuanto a la utilización del botón antipánico –instalado en todos los hospitales bonaerenses- Potes denunció que no funciona desde hace un mes y que “no hay referentes para pedir su arreglo, por lo que desde la Dirección están solicitando alguna respuesta a la Jefatura Departamental”. Sin embargo aclaró que el mecanismo, cuando funcionaba, tampoco era de mucha utilidad ya que “desde su activación hasta la llegada de refuerzos pasan por los menos veinte minutos en los que los médicos nos defendemos entre nosotros”.

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