En 10 años, las denuncias por supuesta mala praxis en el Hospital Rawson que ganaron estado público son siete; y de esas, cuatro involucran al Servicio de Maternidad. La última trascendió ayer y se trata de Dayana Gil, embarazada de casi siete meses, quien falleció al igual que su bebé. Según su familia, a la mujer le dijeron que tenía cálculos y la dejaron internada, pero días después murió junto a su criatura, bajo circunstancias que la familia denunció como aparente mala praxis.

De acuerdo a los registros periodísticos, en el último año hubo cuatro muertes en Maternidad que fueron achacados a errores médicos, en tres casos que se hicieron públicos. En tanto que de los hechos restantes que afectaron a otras áreas del hospital, dos terminaron en tragedia.

Por otra parte, en la Policía informaron que no tienen estadísticas disponibles, mientras que en Hospital Rawson indicaron que por ahora no habrá un comunicado oficial sobre la situación.

A los fallecimientos de Dayana Gil y su bebé se suman los de los hijos de Gabriela Aguirre y Paola Miranda.

Fue a principios de mayo de 2014 que Paola Miranda perdió a su bebé de 37 semanas de gestación. Su familia dijo que concurrió varias veces al Hospital Rawson con fuertes dolores, contracciones y un pico de presión, pero que en vez de internarla le recetaron Buscapina y hasta que comiera un alfajor. Luego de recurrir a la parte privada para hacerse una ecografía, descubrió que su bebé estaba muerto.

Ese mismo mes, Gabriela Aguirre había cumplido 39 semanas de embarazo cuando fue al Rawson porque sentía que su bebé iba a nacer. Sin embargo, la internaron cuatro días después, pese a sus intentos para que le hicieran la cesárea programada. Finalmente, la criatura murió dentro de su vientre. La familia culpó a los médicos por sus errores y porque, dijeron, les entregaron la beba en un recipiente de plástico.

A su vez, en octubre de 2010, una mujer de Angaco denunció que en la cesárea que le practicaron en el Rawson le dejaron una aguja e hilo dentro de su cuerpo, por lo que tuvieron que operarla después.

Pero además, el centro de salud más importante de San Juan también se vio involucrado en otros casos graves de supuesta mala praxis. En octubre del año pasado, un bebé de 18 meses ingresó por un cuadro de bronquiolitis y le terminaronamputando el pie izquierdo, según su familia, tras una trombosis.

Por su parte, en febrero de 2005, una mujer de 77 años ingresó al hospital con un cuadro de presión alta y le hicieron una tomografía. Pero a la familia le entregaron el estudio de una adolescente, por lo que no detectaron un derrame cerebral y la medicaron con una pastilla sublingual. Horas después, falleció.

Ese mismo año, pero en octubre, un niño de 12 años fue llevado dos veces a Traumatología por una lesión en su tobillo, hasta que lo enyesaron. Pero dos días después murió internado por una infección en todo su cuerpo. Los médicos dijeron que se trató de una bacteria muy poco frecuente, pero para la familia hubo mala praxis.