4 de enero de 2016. Medianoche. Toda la policía bonaerense y la policía de Santa Fe buscaba a los hermanos Martín y Christian Lanatta y a Víctor Schillaci – los sicarios condenados por el triple crimen de la efedrina (2008) – que habían escapado de una cárcel en la provincia de Buenos Aires. Antes, uno de ellos había señalado públicamente al ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, como líder de una organización de narcotraficantes.

Ese 4 de enero, Fernández habló. Porque Marcelo Mallo acababa de caer, acusado de encubrir a los prófugos. "Marcelo Mallo -ex líder de la ONG kirchnerista Hinchadas Unidas Argentinas- trabajó conmigo en el 91 políticamente y después no trabajó nunca más. Hace cinco años que trabaja con Julián Domínguez y sin embargo yo me tengo que fumar también eso", afirmó Fernández en declaraciones a Radio Del Plata.

En este punto, cabe destacar que al ser interrogado en el Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza, donde quedó alojado tras la fuga que protagonizó el 27 de diciembre del penal de General Alvear, Lanatta dijo:"Acá se encuentra detenido un muchacho que era del entorno de Aníbal. Me comenta que querí­a buscar gente para eliminarme", afirmó Lanatta (44) en la cuarta declaración que prestó ante la jueza federal Maria Servini de Cubrí­a y el fiscal Juan Pedro Zoni.

En plena fuga de los Lanatta, cuando lo detuvieron, Mallo indicó que los investigadores "se llevaron una pistola que como legítimo usuario dejó un amigo", más "todos los celulares", una tablet y las computadoras de sus hijos y su esposa. "Las armas de por sí me gustan pero si esperan los peritajes van a ver que esas armas no han sido disparadas desde hace tiempo", dijo. Sin embargo, mintió. Una de ellas – según las pericias judiciales – fue utilizada para matar a los narcotraficantes Jorge Alexander Quintero Gartner (35) y Héctor Edilson Duque Ceballos (35), alias "Monoteto" . Sobre su vínculo con los sicarios de la efedrina, había dicho: "Jamás en mi vida los vi. No los conozco".

Pero, sin embargo, las declaraciones más importantes de ese 5 de enero – cuando fue liberado tras una inicial detención preventiva – las aportó cuando habló del ex jefe de Gabinete. "No sé si soy un chivo expiatorio. Soy un hombre político. Un animal político", sostuvo Mallo y defendió a Aníbal Fernández, a quien consideró un "compañero".

"No trabajo para él", aclaró.

La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, precisó este miércoles que Mallo (52) será trasladado mañana a las 9 al despacho de la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien lo indagará en el marco de la causa por el doble crimen de los narcos colombianos.