La gente te eligió para leerte, quiere saber de vos. Pero vos nunca hablás de tu vida privada. ¿Por qué?

No es la parte que más me divierte. Entiendo el interés. Pasó mucho en los últimos años con los periodistas de espectáculos, pero yo no cuento nada. No me parece que ese sea nuestro rol. Para un periodista es innecesario. Tenemos otra función, no ir a la isla de la revista a mostrar cómo nos tiramos al agua.

Algunos lo hacen.

Está bien. Cada uno elige. En sí, a los periodistas no nos suma mucho. No veo la diferencia profesional, que es lo que a mí me interesa. Tampoco económica.

Se te nota más bueno en cámara. Antes tenías todo el tiempo cara de malo.

Era el rol que me tocaba, pero no era un personaje. Igual no dejé de lado el perfil de cuestionar. Pregunto las cosas como son. Trato de ser respetuoso, en la medida de lo posible, pero ir al grano. Lo mío no va desde la mala leche.

¿Decís que hay mucha mala leche en el periodismo?

Bastante. Hubo siempre. No me sorprende. Hay en todos los rubros, no es exclusivo del periodismo de espectáculos. Otros tomaron muchas cosas de lo que hacíamos nosotros.

Hablemos de Canosa.

¿Qué pasa con Canosa?

Escribiste algunos tuits contra ella.

Tenemos un ida y vuelta intenso. Había una relación perfecta hasta el día que me echó de Canal 9. Se lavó las manos y a partir de ahí lo empecé a contar. Sobre los tuits, me parece que es la gracia del periodismo incomodar al otro. Ella se dedicó años a hacer eso. Después se tragó cinco libros de autoayuda. Intentó cambiar para el afuera cosas que yo sé que no las cambió adentro.

¿Cómo son los famosos?

Insoportables por momentos y muy queribles por otros. También tienen un costado de mucha inseguridad. A veces te dan penita, a veces ternura. Muchos viven del personaje que se crean. Otros son realmente así. Su única vida es lo que les pasa en las revistas, en el Twitter o en la tele. No pueden salir de ese frasquito.

¿Mienten?

Mucho. Son muy estratégicos.

Co-conducís la tarde de El Trece. ¿Se gana mucha plata en la tele?

Muy buena plata. Una diferencia abismal, si te va bien, respecto a cualquier trabajo normal que se pueda tener afuera del medio. Todos lloran. Para llorar tendrían que contar sus sueldos, y ahí vemos si es para llorar o no.

Hace poco se filtró un supuesto contrato de Pettinato.

Era bastante plata lo que decían, pero para él parece que era poco. Hay que entender que la gente que cobra mucho, lo cobra porque genera mucho. Es una cuestión de mercado. No hay que enojarse.

En Twitter criticaste al programa de Susana. ¿Por qué?

Susana es la mujer mas carismática y popular de la televisión. Me encanta. Pero el programa viene decayendo en las últimas temporadas. A nivel de producción, de sorpresa. Un último programa de la diva más grande del país esperás que genere revolución. Y el del final de este año fue un programa más. Se vio en la misma semana el clip del final de ShowMatch y el de Susana. El de ella daba pobre.

¿Quién tuvo un buen año?

Mirtha tuvo un muy buen 2014, con mesas interesantes. Las hace interesantes ella, y esa es la gracia del conductor. Generó mucho contenido todo el tiempo. Ahí sí vi una producción despierta. El programa estaba vivo. El de Susana, tibio.

¿Qué opinás de que cada vez tengan más lugar en el medio los familiares de los actores?

La mayoría llega por laburo. Pero después aparecen los hijos de las grandes figuras. Ese es otro tema.

¿Juana Viale qué te parece?

No me parece una buena actriz. Le falta formación.

¿La nieta de Susana?

Lucía Celasco no me intriga nada. Es linda para las fotos. Pero la tele es como un colador: va pasando gente y alguna queda. Hay muchas chicas que son tapa y no tienen carrera. Los llamo famosos huecos. Son famosos pero no sabés para qué. Como la nieta de Susana.

¿Tenés ganas de dejar el periodismo de espectáculos?

Me encantaría hacer algo que no tenga que ver con el espectáculo, pero no irme del todo. A mí me divierte hablar con la gente. Me gustan las historias de vida. Y eso intento hacer con los famosos. Rascar un poquito y ver qué hay debajo de los personajes.

¿Y debajo tuyo qué hay?

Mucho misterio...