El conflicto por la sucesión del intendente fallecido de Ancasti, Antonio Córdoba, estaría ingresando en una etapa de solución. Es que ya pasaron dos semanas del deceso del jefe comunal y la Municipalidad continúa sin nadie al frente, en medio de la pulseada política entre oficialistas y opositores.

Sin embargo, trascendió que a partir de un principio de acuerdo entre la oposición y el Gobierno, el actual presidente del Concejo Deliberante ancasteño, Rodolfo Santillán, quedaría como intendente provisorio durante la transición.y la fecha de elecciones se podría adelantar para junio.

Es decir, el FCS-Cambiemos se quedaría con la intendencia y el Gobierno con la fecha del comicio. Sucede que el oficialismo no quiere que la elección del intendente de Ancasti se realice en octubre, junto las nacionales. Pero tampoco existe demasiada claridad sobre la fecha exacta de la compulsa electoral, que debería contemplar las PASO exclusivamente para Ancasti.

De ahí que de realizarse pronto la sesión especial por la sucesión de Córdoba, también se conocerá ese día la convocatoria a elecciones. El Gobierno propone las PASO para mayo y las generales en junio, según una interpretación que hacen de la Ley Electoral que hasta el cierre de esta edición no era del todo compartida por la oposición.

Para el Gobierno, al tratarse de una elección extraordinaria, las PASO de Ancasti podrían realizarse dentro de los próximos 30 días y un mes después desarrollar el comicio por la intendencia. Ése es uno de los puntos a definirse, el cual es analizado por el equipo técnico-político del Gobierno.

Otra situación con final abierto pasa por la decisión que adopte Santillán, en el caso de acceder finalmente a la intendencia, con los funcionarios que venían ejerciendo cargos con Córdoba. Desde el FCS-Cambiemos indicaron que podrían llegar a quedar las segundas y terceras líneas de funcionarios. Es decir, se cambiarían los secretarios y algunos asesores.