AMIA: Macri prometió apoyo oficial para avanzar con la causa

AMIA: Macri prometió apoyo oficial para avanzar con la causa

El Presidente fue al acto por los 22 años del atentado; el Gobierno "está haciendo todos los esfuerzos", dijo.

A las 9.29 recibió la primera ovación, cuando ingresaba a la sede de Pasteur 633, que conoció cuando era presidente de Boca. Ya dentro del edificio, y luego de depositar una ofrenda floral en homenaje a las víctimas, el presidente Mauricio Macri escuchó la bendición del rabino Samuel Levin, quien le dijo que "Dios le cedió parte de su identidad para que gobierne con equidad e inteligencia".

Hacía siete años que un presidente no asistía al acto que pide justicia y rinde homenaje a las víctimas. La última había sido Cristina Kirchner, en 2011.

Acompañado por buena parte de su gabinete, el Presidente participó ayer del acto en conmemoración del vigésimo segundo aniversario del atentado terrorista que destruyó la sede de la AMIA. Con su presencia, Macri respaldó el reclamo de justicia que hicieron una vez más dirigentes y familiares de las víctimas, a 22 años del ataque que devastó el antiguo edificio y se cobró la vida de 85 personas. Además, se comprometió a avanzar en la causa AMIA.

"Queríamos estar presentes para que sepan que no están solos, que este gobierno está haciendo todos los esfuerzos a su alcance para saber qué ocurrió, por ellos, por sus familias y por todos los argentinos", escribió el Presidente en las redes sociales. Un mensaje que les transmitió también a los familiares y dirigentes comunitarios en los 35 minutos que compartió con ellos. "El atentado fue contra todos los argentinos", les dijo Macri, según pudo saber LA NACION, antes de retirarse cuando promediaba el acto, por problemas de agenda.

En la delegación oficial que acompañó a Macri al acto conmemorativo por los 22 años del atentado contra la AMIA, estaban el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la vicepresidenta Gabriela Michetti; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; ministros y secretarios de las administraciones nacional, porteña y bonaerense.

Aplaudido tres veces por la multitud (dos en la puerta de la sede y una cuando Débora Plager, la conductora, lo mencionó durante el acto), Macri se llevó también el agradecimiento de los dirigentes comunitarios, después de los años de frialdad que hubo desde la AMIA y la DAIA con la gestión kirchnerista por el memorándum de entendimiento que Cristina Kirchner selló con Irán. No bien llegó al poder, Macri desactivó por completo ese polémico acuerdo y ello fue visto muy positivamente por la comunidad judía.

"Estamos contentos con que haya venido, rescatamos eso. Hay un compromiso fuerte para ayudar a esclarecer el atentado", dijo a LA NACION Tomás Saieg, presidente en ejercicio de la AMIA. Al salir del edificio, Macri se ubicó en primera fila, frente al escenario. Conversó largo rato con el presidente de la DAIA, Ariel Coen Sabban, que le transmitió su preocupación por el proyecto que propone recibir 3000 refugiados sirios en el país. Ya comenzado el acto, a las 9.53, escuchó cabizbajo el sonar de las sirenas, el minuto de silencio y los gritos de "presente" luego de la mención de cada una de las víctimas del atentado, atribuido por la justicia argentina a la organización proiraní Hezbollah. También se encendió, al igual que el año pasado, una vela en homenaje a la memoria del fallecido fiscal Alberto Nisman, con su madre, Sara Garfunkel, entre los presentes.

"Tiene la responsabilidad de que la impunidad no le gane a la verdad. Anhelamos y necesitamos que lo pueda lograr", leyó Plager en nombre de los familiares, mirando al Presidente, que luego de escuchar esas palabras y a sólo doce minutos de comenzado el acto se retiró sin explicación alguna. Eran las 10.05 y Saiegh comenzaba su discurso. El gesto llamó la atención de muchos y oficialmente luego se excusaron diciendo que el Presidente tenía "problemas de agenda", por lo que se retiraba.

"Les pedimos al titular de la Unidad Especial de Investigación AMIA, Mario Cimadevilla, y al ministro de Justicia, Germán Garavano, que la causa sea una prioridad de Estado. Sabemos que llevan poco tiempo en sus cargos, pero nosotros llevamos aquí 22 años y una triste realidad es no tener un solo detenido", dijo Saiegh, que también elogió al Gobierno por terminar con el memorándum de entendimiento firmado por el kirchnerismo con Irán. "Era un instrumento inútil para el propósito que perseguía", afirmó el dirigente comunitario.

"Ciudadanos iraníes planearon y ejecutaron el atentado", dijo Saiegh, siguiendo una línea sostenida por las entidades comunitarias desde que comenzó la investigación por el ataque. Luego de unas palabras del periodista Gerardo Young, Jairo conmovió con su versión del himno "Pronto venceremos". Y dio paso al último discurso, el de Sofía Guterman, madre de Andrea, fallecida en el atentado.

"Los que estuvieron (en el gobierno kirchnerista) prometieron mucho e hicieron muy poco (...) Es hora de prometer menos y resolver más. Los familiares queremos poder gritar que se pudo, que se terminó la impunidad", gritó Guterman, que también elogió el fin del acuerdo con Irán, aunque fustigó a la canciller Susana Malcorra por "no condenar" un atentado terrorista en Tel Aviv. Pasadas las 10.30 ya finalizaba el acto, con pocos funcionarios presentes y los carteles con los rostros de los fallecidos elevados en reclamo de justicia. También hubo menciones y reclamos por el esclarecimiento de la muerte del fiscal de la unidad AMIA, Alberto Nisman.

En paralelo, la agrupación de familiares de víctimas de la AMIA "Memoria Activa" realizó un acto en Tribunales y repudió la presencia de un partido de tendencia neonazi en una reunión en la Casa Rosada.

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