Objetivo cumplido para Sud América. Había que ganar por una diferencia de tres goles y lo consiguió ante un duro rival, como lo es Unión de Feliciano, un equipo que en el cierre del partido perdió la cordura, donde dos de sus jugadores agredieron al árbitro Juan Molina.

Sud América planteó un juego inteligente, ganando en la mitad de la cancha con un trabajo impecable de los veteranos Pedro Contreras y Facundo Valenzuela, mientras que Sayas y Sánchez trepaban por los laterales.

El dueño de casa inclinó la cancha y a los 8 minutos cantó el primero. Un tiro de esquina desde la derecha impactó en el hombro de Marcelo Dayub y descolocó al arquero.

El Suda se lo llevó puesto a Unión, pero a pesar de eso el primer tiempo terminó con la mínima ventaja. Para destacar dos cabezazos de Dalmón, uno que se estrelló en el travesaño y el otro que pasó muy cerca del segundo poste. También estuvo cerca de anotar Joaquín Sayas.

En el segundo tiempo, Unión salió del fondo y se aproximó sobre el área de Ariel Garbino, pero a los 12 minutos José Sánchez marcó un golazo que ponía el partido 2 a 0, y el resultado obligaba a la ejecución de penales. En Feliciano, el local se había impuesto por 4 a 2.

Sánchez transformó un tiro libre desde el sector derecho en el segundo de su equipo. Todos esperaban el centro, pero “Negrillo” se tuvo fe y le pegó de zurda al arco, metiéndola en el ángulo.

En el tramo final del partido, luego de 15 minutos en donde no pasó demasiado, Sud América salió con todo a buscar el tercero para evitar los penales y pasar a Cuartos de Final.

Casi logra la hazaña en un tiro libre de Contreras. Un defensor rechazó contra su propio arco y el travesaño salvó a Unión. Los de Feliciano tenían severos problemas en el juego aéreo y esa debilidad fue la causa de la derrota.

Un viejo axioma del fútbol dice que dos cabezazos en el área terminan en la red, y eso se cumplió ayer en el Estadio Municipal. Barzola ganó en el primer palo y metió la pelota al segundo para el frentazo pleno de Bruno Gelli para el 3-0 a los 42 minutos del segundo tiempo. Fue el tanto de la clasificación para “el Suda de los milagros”, el mismo equipo que salvó la categoría a tres minutos del final, el mismo que se consagró campeón ante Larroque, y el mismo que va por más ante 25 de Mayo de Nogoyá .

El final lamentable

Mientras los jugadores sudamericanos festejaban, los de Feliciano se le fueron encima al árbitro Molina. Lázaro Ojeda lo habría empujado y acorde a lo observado, dos jugadores de la visita lo golpearon. Uno le aplicó un puñetazo y otro con una patada.

Como consecuencia de esto, el árbitro expulsó a Lázaro Ojeda, Daniel Benítez, José Ojeda y Ricardo Barboza, que sumado a la roja que se le mostró cinco minutos antes a Fermín Paniagua por doble amarilla, Feliciano no contaba con la cantidad de jugadores mínima para continuar.

El partido se terminó a los 43 minutos por haber quedado con seis jugadores Feliciano, siendo que el mínimo para jugar es siete, pero lo más grave fue la agresión al juez del partido.

El vestuario

Bruno Gelli metió de cabeza en los cuartos al Suda con un tanto que todavía se grita en todo el barrio Norte. “Se nos dio la clasificación en base a sacrificio y mucho corazón. Ellos juegan bien, pero los anulamos en todos los sectores de la cancha. Fue un monólogo de Sud América con un equipo que sigue haciendo historia”, destacó el goleador.

Marcelo Dayub, con sus 38 años y más de 20 temporadas en primera, abrió el tanteador con un gol extraño. “Un centro desde la derecha me pega en la espalda y entra”, reconoció “el pájaro” que todavía vuela como en sus mejores tiempos.

Un sereno Carlos Andrade, en la intimidad de los vestuarios, analizó el partido y dijo: “generamos muchas situaciones de gol, igual que en Feliciano, pero esta vez entraron. Sufrimos hasta el final debido a la desesperación por marcar. Queríamos anotar el tercero antes que el segundo, pero llegó el tanto de Bruno (Gelli) y el pasaje a una nueva instancia”, sentenció.