Andrea aún está toda tiznada por la limpieza de lo que quedó de su casa del barrio Néstor Kirchner, al este de la capital provincial. Uno metros más allá, cruzando la calle, hay un montón de muebles quemados. "La casa fue incendiada alrededor de las 22 del sábado. Unos vecinos ayudaron a apagar las llamas", dice.

Su expareja, con quien tiene dos niños, fue detenido poco después por la Policía. "Se llama Juan Carlos Rosi y espero que no lo liberen enseguida", ruega. "El me quemó la casa fue él, el padre de mis hijos".

Andrea tiene tres hijos. "Dos son hijos de Rosi, uno tiene 7 años y el otro 10... Y el tercero, ya más grande, que ya tiene familia", explica.

Dice que el sábado su expareja, con quien habló por teléfono, la amenazó de muerte. Percibió que estaba borracho. "Me amenazó a mí y a mi hijo con matarnos... Yo atiné a cerrar todo y me fui a la casa de una vecina", sostiene.

Dos horas después, alrededor de las 10, le quemó la casa. "Todos los vecinos vieron que estaba en una casa cercana...", explica.

No solo eso. "El cobarde hizo como que no sabía nada y se apareció en mi casa...", dice. Su hijo más grande le pegó dos piñas. "Es lo menos que se merece".

Dice que su ex es violento. "Me pegó una vuelta en el otro barrio donde yo vivía... me pegó refeo y tuvo restricción del hogar... Luego hizo un tratamiento y estuvo todo bien", dijo. Sin embargo, se separaron y Andrea inició otra relación. "Eso lo enojó".

El incendio le quemó el cielorraso de toda la casa, ropa, sillas, computadoras, camas y roperos.

Aún no concurrieron a su casa asistentes sociales para evaluar los daños y ofrecer ayuda. Por eso, ONG's pidierona ayuda a la familia. Pueden hacerlo en Blanco Encalada y Gaich.