A las pocas de conocer la noticia del asesinato y violación de su hija Lucía, Guillermo Pérez y su familia sufrieron amenazas. Esto motivó que la justicia disponga en las últimas horas una vigilancia especial sobre su domicilio.

“Tuvimos amenazas y bueno, estamos en casa con custodia. Fueron amenazas verbales, pero tenemos que seguir adelante. Son gente poderosa quienes han hecho esto, pero yo tengo fe en mi fiscal”, señaló el papa de Lucía.

Por otro lado pidió que “si alguien vio algo, alguna cosa, por favor que se acerque a la fiscalía. Todavía no he tenido una reunión con la abogada, pero hasta que ella se ponga al tanto como para empezar a cerrar bien las cosas, tenemos que tener un poquito más de paciencia”.