Amenaza López con otro portazo al FR mascullando bronca por destrato

Amenaza López con otro portazo al FR mascullando bronca por destrato

Aunque lo niega en público, la legisladora dejó trascender a su entorno quejas por "destrato". Reniegan del protagonismo de De Narváez en la campaña, y dicen que Sergio "le entregó" literalmente la jefatura de la campaña electoral.

La historia de enredos en la que se ha convertido la sangría de dirigentes del Frente Renovador que, secuenciadas, edita un nuevo capítulo cada semana entre anuncios de nuevas fugas y especulaciones sobre las próximas, podría alumbrar, más temprano que tarde, otro portazo en el espacio massista: el de la (todavía) pre-candidata a gobernadora Mónica López.

 Aunque lo niega en público, la legisladora provincial reunió a los suyos para discutir la conveniencia de permanecer en un espacio en el que, aseguran, Sergio Massa literalmente “entregó” la conducción de la estrategia de campaña a Francisco De Narváez, un dirigente al que le atribuyen, antes que condiciones políticas, proyección mediática y sustento económico para ganarse, a los empujones, un lugar en el armado electoral. Con matices, el mismo reproche que evitó hacer público Darío Giustozzi pero, se sabe, desencadenó la decisión de su ruidosa salida del Frente Renovador.

 Según pudo saber INFOCIELO del entorno de López, la rubia legisladora que evitó cuestionar la figura de Massa en sus habituales embestidas contra De Narváez, habría adelantado la decisión de abandonar el espacio por el “destrato” que, aseguran, recibieron, además de ella, el resto de los anotados en la grilla provincial. Salvo Felipe Solá, que se recicló en el armado renovador con jinetas de “coordinador” del armado territorial, para muchos un sello de goma sólo para contenerlo, el resto de los aspirantes a Gobernador decidió dar el salto que, ahora, podría anunciar Mónica López.

 De concretarse, la grilla de candidatos a suceder a Daniel Scioli por el massismo quedaría reducida sólo a la candidatura de de Narváez. Cierta o no, la representación única del massismo en el cuarto oscuro de cara a la puja provincial, abonaría la sospecha original, según la cuál, el Colorado habría impuesto como condición para su repentina reconversión y desembarco en el espacio al que en había calificado como una expresión de “más de lo mismo, más kirchnerismo”.

 No será, sin embargo, gratuita la salida de López en el Frente Renovador. La legisladora es, se sabe, esposa de Alberto Roberti, el sindicalista que heredó, forzado por otro portazo, el de Giustozzi, la conducción del bloque de diputados nacionales del massismo. Un matrimonio que, además de civil, actuó como tándem político en la embestida rabiosa contra Francisco de Narváez. ¿Podrá darse el lujo Sergio Massa de perder a otro jefe de bloque, al fin y al cabo también ‘despechado’ como Giustozzi, en medio de la tormenta desatada hacia el interior del masismo por las últimas fugas?.

 Un hombre cercano a la legisladora ilustró el (mal) humor que, por estas horas, prima en esa facción del massismo: “Sergio Massa dejó de ser el conductor del Frente Renovador, y manifiesta sometimiento al Colorado que se transformó, en las últimas horas con mayor fortaleza, como el verdadero Jefe de Campaña”.

 Antes que al colombiano, las quejas que (por ahora) se escuchan en voz baja pero que, amenazantes, advierten que podrían hacer públicas para justificar la salida del espacio, hacen foco en el propio Sergio Massa, a quien le atribuyen la ‘responsabilidad’ de “haber hecho crecer al Colorado”, pese a que –remarcan, jactándose de un acierto que ahora los dejaría marginados de la carrera electoral- López le advirtió al líder del Frente Renovador: que su llegada implosionaría el espacio, con estampida de dirigentes. Tal como está pasando.

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