Una amenaza que ya se hace costumbre

Una amenaza que ya se hace costumbre

Se trata del cuarto episodio de este tipo en dos meses. Esta vez el llamado fue al Ecunhi, el Centro Cultural de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. El secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, lo vinculó con el proceso electoral.

El secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, informó que ayer se produjo una nueva amenaza de bomba en el Espacio Cultural Nuestros Hijos (Ecunhi) de la ex ESMA y remarcó que “es fundamental que la Justicia actúe rápidamente y esclarezca estos delitos de intimidación pública”. Por esa razón fueron evacuados los trabajadores y trabajadoras del Espacio Memoria y Derechos Humanos, como así también aquellos visitantes que se encontraban en el lugar, poniendo así a todos ellos a resguardo, según informaron desde la secretaría. Fresneda vinculó esta cuarta intimidación al proceso eleccionario.

Las autoridades de la secretaría destacaron que el hecho fue informado al Ministerio de Seguridad y se realizó la correspondiente denuncia en la comisaría 35 de la ciudad de Buenos Aires. “Es sumamente necesario que estos hechos sean investigados de manera urgente, tanto ésta como las anteriores amenazas recibidas, a los fines de identificar a los responsables y llegar así hasta las últimas consecuencias debido al daño que generan dichos actos al sistema democrático como a las víctimas del terrorismo de Estado”, expresó Fresneda en referencia a las amenazas de bomba que se produjeron en las últimas semanas en ese predio.

La última había sido el 23 de junio en La Imposible, la radio que funciona en la Casa de la Militancia-H.I.J.O.S. que se encuentra en el Espacio Memoria y Derechos Humanos. “Estas amenazas buscan no sólo amedrentar y condicionar a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, sino también al normal proceso eleccionario que se viene generando en Argentina a 32 años ininterrumpidos de democracia”, apuntó el funcionario nacional. Y resaltó que “por esto mismo es imprescindible una eficaz y pronta intervención judicial que esclarezca este delito de intimidación pública, severamente penado por el código penal”.

Esta nueva amenaza realizada en forma telefónica al Ecunhi se suma a las tres anteriores, recibidas en menos de dos meses. En esta oportunidad informaron que “una vez que la brigada antiexplosivos inspeccionó y habilitó el lugar, la Secretaría de Derechos Humanos retomará la agenda de actividades previstas”.

Paula Maroni, representante del Estado nacional en el Espacio Memoria y Derechos Humanos de la ex ESMA, relató a Página/12 lo que se vivió en el lugar. “Lamentablemente es casi lo mismo que sucedió las anteriores veces, se repite la misma dinámica, la única diferencia es dónde cae el llamado, esta vez fue en el Ecunhi, cerca de las 13, y de nuevo la misma rutina, aunque ahora los llamados son cada vez más cortos: dicen que hay una amenaza de bomba, viene la policía, la Brigada antiexplosivos, la de perros, los bomberos, desalojamos el predio y dos horas más tarde volvemos”, dijo la funcionaria. “Es demasiado, la cuarta vez en dos meses, y como ya dije son muchos los motivos a los que se le puede adjudicar estas amenazas, como los alegatos en la megacausa ESM A que están sucediendo ahora, o las actividades mismas que la ex ESMA, la inauguración del Museo del Sitio hace dos meses por parte de la Presidenta”, agregó. A su criterio, “la promoción y defensa de los derechos humanos, que este gobierno desplegó como política de Estado, es motivo suficiente para querer atentar contra un emblema como es la ex ESMA, uno de los centros clandestinos de detención más grandes que hubo durante la dictadura”. Pero enfatizó que “no son las amenazas lo que nos va a frenar, no nos han frenado otras intimidaciones concretas ni la desaparición de nuestros compañeros, esto mucho menos, al contrario reforzamos nuestro compromiso”.

Maroni destacó que ninguna de las actividades cotidianas del predio se vio afectada por lo sucedido, salvo un refuerzo de la Policía Federal sobre el cerco perimetral, porque “es un lugar del pueblo donde la gente entra y sale libremente”. Y expresó su esperanza de que la causa judicial abierta por estos hechos logre esclarecerlos.

El Ecunhi es el Centro Cultural de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que funciona en la ex ESMA, y según detallaron “su objetivo es el de preservar la memoria fértil y promover y defender los derechos humanos”.

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