El mismo día en que los taxistas comenzaron a cobrar un 18 por ciento más por la utilización del servicio, los titulares de las unidades protestaron frente al Concejo Deliberante de San Luis por un proyecto que busca la regularización de los peones, una medida que generó un caos vehicular y malestar sectorial entre la patronal y los trabajadores.

El presidente de la Asociación de Propietarios de Taxis, Jorge Fernández, dijo que si bien no se oponen al “blanqueo” de los choferes, tampoco están de acuerdo en las condiciones en que se promovió la propuesta legislativa, que ingresaría para su discusión en el recinto este jueves.

“Pedimos que haya garantías y consenso porque se armó entre tres concejales y cinco choferes nada más, y a nosotros nunca nos convocaron”, aseguró Fernández.

La contracara de esa postura son los choferes, quienes consideran que los propietarios de las licencias nunca tienen en cuenta la regularización de sus empleados.

“Cada vez que hay una propuesta para la suba de las tarifas, los titulares hacen un análisis de costos en el que nunca tienen en cuenta a los trabajadores, nunca contemplan nuestra situación laboral”, sostuvo el secretario gremial del Sindicato de Peones de Taxi, Gastón Escudero.

Más caro para los usuarios

A partir de este lunes, la Municipalidad de San Luis autorizó la aplicación de la nueva tarifa del taxi, que ahora es hasta 1,80 pesos más cara la bajada de bandera que pasó de 11,20 pesos a costar 13, mientras el incremento de la ficha fue de 20 centavos (1,20 pesos actualmente).

A esos valores también hay que agregar el precio diferencial (más caro) por viajar en taxi en horario nocturno desde las 22 hasta las 6, que a partir de esta semana  se reajusto en un 10 por ciento.