Ambiente asegura que el derrame está controlado

Ambiente asegura que el derrame está controlado
Técnicos del Ministerio recorrieron la zona y preparan un informe sobre el impacto ambiental. La empresa tendrá que sanear los suelos contaminados. Refinor aseguró que recuperó 2.500 litros de petróleo.
El derrame de hidrocarburos de un oleoducto que pasa a metros del río Caraparí, en el municipio de Aguaray, está controlado, afirmaron a El Tribuno desde la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia. “El derrame existió y está técnicamente controlado. Por ahora es toda la información que podemos transmitir, porque los técnicos del ministerio están volviendo de la zona”, dijo a El Tribuno Mónica Morey, jefa del área de residuos peligrosos del organismo.

Por otra parte, la empresa petrolera involucrada en la contaminación admitió que existió una pérdida en el ducto, pero minimizó el impacto ambiental y negó que el derrame haya alcanzado el río. “En nuestros ductos identificamos de inmediato en los sistemas una baja de la presión, lo que nos indica que existe una pérdida. En este caso, la rajadura en el caño era tan pequeña, de exactamente tres milímetros de diámetro, que no llegó a variar la presión. Esto demuestra que la pérdida fue menor. Estaba sobre la panza del caño y fue reparada el martes a las 15. En total calculamos que se derramaron 2.500 litros (2,5 metros cúbicos) de hidrocarburos, que fueron recuperados en su totalidad. Para tener una dimensión, hay que recordar que los camiones de combustible que circulan normalmente por las rutas tienen capacidad para 27.000 litros”, explicó Francisco Saravia Toledo, abogado responsable de la Gerencia de Asuntos Legales e Institucionales de Refinor. La empresa reconoció además que tendrá que sanear el suelo contaminado una vez que así lo determinen los estudios técnicos de los organismos estatales sobre el impacto ambiental causado por el derrame. El mismo se conoció el sábado último, tras ser descubierto por aborígenes de la etnia Chané de la zona de Campo Durán.

El intendente de Aguaray, a cuya jurisdicción pertenece ese paraje, Juan Carlos Alcoba, había reclamado que la empresa nunca informó el derrame. “Refinor nunca comunicó oficialmente, al menos a la Municipalidad, qué fue lo que sucedió ni a qué solución se llegó”, dijo a nuestros corresponsales el intendente de la localidad norteña.

Ayer, en un comunicado, Refinor adujo que se avisó a la “Secretaría de Energía y a la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia de Salta para que dispongan la presencia de personal en la zona que les permita verificar la veracidad de lo detectado por la empresa”.

El comunicado, firmado por Matías Paz Cossio, gerente del área de asuntos legales e institucionales de la compañía, decía que el derrame detectado el sábado a las 17.45 “no tenía grandes dimensiones y que no hubo percolado hacia el río”. Paz Cossio indicó que “el volumen que se observaba sobre la superficie y bajo de ella en la zona no llegó al río”, aunque también afirmó que se apostó sobre su orilla. “Aun así, se dispusieron vallas de contención sobre la ribera para proteger el cauce del río en todo momento”, decía el comunicado.

“No fue significativa”

“En la lectura de nuestros sistemas sobre el oleoducto no se detectaron ni registraron baja de presión que pudiera hacer presumir una pérdida de producto significativa... Como medida de constatación, se resolvió presurizar el Oleoducto con nitrógeno para verificar su hermeticidad, comprobándose que no existe ninguna rotura relevante en el ducto que haga variar la presión del mismo”, informó Refinor.

“Cabe destacarse que el oleoducto cuenta con válvulas de seguridad sobre la margen norte del río y sobre la margen sur hay una válvula de retención. Ambas fueron operadas con normalidad y por precaución por personal de la empresa”, informó Refinor.

El derrame había causado preocupación en la zona, particularmente en los vecinos del lugar que temían por el destino del río. Además, piden que les garanticen que la mancha de hidrocarburos no contaminó las napas de donde obtienen el agua que usan para vivir todos los días.

Un ducto de 40 años

El gasoil que Refinor procesa utilizando el petróleo que viene desde Bolivia por ese antiguo ducto de 40 años regresa en camiones hacia el vecino país pero ya transformado en gasoil. “La planta de Campo Durán estaría recibiendo por esa antigua instalación 2.000 metros cúbicos de petróleo por día (2 millones de litros diarios), la planta de Refinor tiene capacidad para procesar 6 millones diarios de petróleo”, dijo un operario. Agregó que si esa cantidad de petróleo llegara en camiones (cada camión tiene una capacidad para 27.000 litros de petróleo) se necesitaría varias decenas de estas unidades de transporte, lo que generaría muchísimo gasto.

El operario, que trabajó en los últimos días para frenar el derrame, contó que la operación consistió en la colocación de lo que se denomina “caño camisa” en los puntos colapsados y que tiene por objeto bloquear las pérdidas de hidrocarburos que se estaban produciendo. El caño camisa se sujeta con una especie de grampas para bloquear las pérdidas”, explicó.

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