El 6 de septiembre del año pasado el gobernador Sergio Urribarri firmó con el entonces secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Omar Judis, un convenio por el cual el Gobierno nacional se comprometió a financiar, por un total de cinco millones de pesos, el Plan de Monitoreo de Calidad de Aire en Entre Ríos.

La idea era instalar equipos de última tecnología en Gualeguaychú y luego en Concepción del Uruguay y Paraná.

A pesar del tiempo transcurrido, los equipos no se instalaron, indicó el integrante de la Asamblea Ambiental, Martín Alazard: “Vive el sueño de los justo. Hicimos reclamos en reiteradas oportunidades, pero no pasa nada”, sostuvo.

“Los fondos de la Nación estaban a disposición de la Provincia, Fernando Raffo (Secretario de Ambiente de Entre Ríos) se iba a encargar de poner en marcha el operativo para saber qué respiramos, cómo contamina la pastera, pero no se hizo nada”.

“No hubo novedades, así que seguimos esperando”, dijo, al tiempo que manifestó que “no hubo ningún tipo de contacto con Raffo”.

Consultado por esta Agencia, Martín Alazard, aseveró que “está todo como para iniciar los controles, incluso dijeron que al equipamiento para el monitoreo lo iban a colocar en la planta alta de la Facultad de Bromatología de Gualeguaychú para sacar las muestras de aire, pero no se avanzó en nada”.

Cabe destacar que a partir del convenio rubricado, la Nación iba a enviar los fondos para la adquisición de equipos de última tecnología que realizarán un monitoreo continuo.

Se trata de equipos automáticos que permiten el análisis constante de los parámetros deseados, con registro informático permanente. Estos sistemas pueden ser adaptados de acuerdo a las necesidades.

Al momento de firmar el acuerdo, el secretario de Ambiente de Entre Ríos, Fernando Raffo, había indicado que en una primera etapa se iba a implementar “en una zona de importancia como es la ciudad de Gualeguaychú. Esto permitirá saber qué sucede en la zona de influencia con el aire para llevar tranquilidad a la gente ante la preocupación y el riesgo inminente que genera UPM”.