Amanecer, breve historia de un saqueo

Amanecer, breve historia de un saqueo

Quedaron testimonios muy fuertes de la lucha de la gente del Amanecer. De ser parte de la historia grande de las empresas lácteas de la zona y del país, creada como una empresa netamente familiar, el Amanecer comenzó a recorrer, desde el 2001, el camino difícil de los problemas económicos, la crisis y la caída.

El primero en ingresar y ser cómplice de esa caída fue Florencio Aldrey Iglesias. Adquiere la empresa y ya desde ese momento, los trabajadores comienzan a ser testigos del vaciamiento.

Algunos en Mar del Plata lo llaman el "Rey Sadim". El Rey Midas, convertía todo lo que tocaba en oro. Florencio hace exactamente lo contrario, todo lo que toca lo hace....

Despidos, achique, retiros voluntarios, baja de la producción. Movidas clásicas del gallego. Luego de comprar barato, hace negocio y le vende la empresa al Grupo Santa Bárbara, que a su vez adquiere el frigorífico Sadowa, y emprendimientos en el puerto, como algunos silos para el acopio de cereales.

"Cuando se corta la cuota Hilton en Sadowa, Amanecer empieza a bancar todo el circo, se sacaban fondos de aquí, para sostener otros emprendimientos, no se reponía, y todo estalló. Se fueron de un día para el otro, se llevaron lo que pudieron, toda la plata de las últimas ventas, nosotros no dejamos que se llevaran las máquinas, pero nos dejaron sin nada. Ni sueldos, ni indemnización, nada. Yo estuve 21 meses sin ver un peso, trabajando aquí todos los días", rememoraba un empleado administrativo con más de 30 años en la empresa.

En el 2010 se pone en marcha una especie de gerenciamiento, y nuevamente se producen irregularidades y un intento de vaciamiento. "Ahí los sacamos nosotros, no ibamos a permitir que dos veces nos pasara lo mismo, ahí fue cuando decidimos tomar nosotros la empresa y empezar a producir por nuestra cuenta", explica el trabajador, hoy socio y dueño de la cooperativa Nuevo Amanecer.

Fueron momentos difíciles, con caídas, problemas, que poco a poco fueron sorteando. De procesar 900 litros por día, al comienzo de la cooperativa, hoy manejan 38000 litros diarios, pero recuerdan aquella época de oro, con la empresa familiar en la primera etapa, donde procesaban entre 70000 y 100000 litros de leche por día para toda la producción.

Hoy 75 personas reciben un monto mensual que se asemeja a un sueldo digno, todos cobran lo mismo, desde el presidente hasta el último operario, algunos hacen una pequeña diferencia trabajando sábados, domingos y feriados, y todos se llevan cada día, los dos litros de leche del convenio con ATILRA para alimentar a sus hijos.

El gremio de los trabajdores lecheros apoyo también a los trabajadores. Durante 6 años le dieron cobertura y obra social, a pesar de no recibir ni un peso de los anteriores dueños.

"Mis hijos y mis nietos crecieron tomando la leche del Amanecer, hace 35 años que trabajo acá", dice Norma emocionada. Para la mayoría de ellos, la empresa es su casa, su vida, todo pasó por allí.

Hoy la mitad de los ingresos se generan desde la venta minorista en el local propio de Luro y Tierra del Fuego. Van paso a paso, ganando confianza, reiniciando la relación con algunos distribuidores, recuperando camiones para enviar productos a la zona, trabajando a tope. "Hoy todo lo que producimos lo vendemos, y luego de la conferencia con la Presidenta,  tenemos la casilla de correo llena con pedidos de todo el país, pero no queremos expandirnos hasta no tener certezas con la expropiación, necesitamos como mínimo 10000 litros más de leche por día, estamos cerca de poder pegar ese salto", explicaban algunos de los socios encargados de la administración y la gestión.

Cooperativa Nuevo Amanecer, ejemplo concreto del poder y la capacidad de los trabajadores, de que otra economía es posible. Ejemplo de otra forma de vivir, de producir, y de cambiar y mejorar un país.

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