Finalmente, luego de casi cuatro semanas de reclamo en las puertas de la Municipalidad, los choripaneros fueron desalojados durante la noche de ayer. Es que, según referentes del Municipio, lo que en principio era un reclamo para que se habiliten 150 puestos de venta en distintos puntos de la ciudad, terminó siendo un comercio ilegal en la vía pública. Allí, día tras día, desde las siete de la mañana hasta caída la noche, catorce o quince puestos vendían choripanes, hamburguesas y hasta bondiolas. Hace unas semanas, la comuna realizó una presentación penal en la justicia que terminó con el desalojo de estas personas durante las primeras horas de este jueves.

Ocupación ilegal de espacio público, venta irregular de alimentos de procedencia desconocida, con riesgo para la salud de los vecinos, sin condiciones bromatológicas adecuadas, además de irregularidades laborales y tributarias de diferente orden, fueron las razones que indicaron desde el gobierno municipal para llevar adelante el desalojo.

El titular de la Subsecretaría de Control de la Municipalidad, Adrián Alveolite, dio detalles del desalojo de los vendedores. “En el marco de la denuncia penal presentada y de la medida cautelar introducida la semana pasada, el Juez de Garantías emitió una resolución para que desde el Municipio se haya recuperado ese espacio público que había sido tomado ilegalmente. Mar del Plata no puede tolerar este tipo de comportamientos. Se hicieron los pasos legales correspondientes, se buscó la mediación en la justicia pero nunca se respetó. Por ello se realizó el desalojo, se secuestró la carpa que estaban utilizando y también el resto de los elementos existentes”.

“Los teléfonos de la Subsecretaría no paraban de sonar, los vecinos nos exigían una respuesta y además, naturalmente, se trata de una actividad que violenta el código de alimentación: ya sea en su conservación, preparación y mantenimiento. Afortunadamente no se registraron intoxicaciones”, acotó Alveolite.

“Entendemos que se puede tratar de un reclamo lícito pero no pueden poner una carpa así y pretender ser escuchados cuando siempre fueron escuchados”, sentenció el funcionario.

Mientras tanto, dispondrán de la presencia de fuerzas policiales en la zona para evitar que los choripaneros vuelvan a instalarse en la zona de Luro e Hipólito Yrigoyen.