Alumnos crean un programa para alertar sobre la radiación del Wifi

Alumnos crean un programa para alertar sobre la radiación del Wifi

Son de la Técnica 2 de Ensenada y con el proyecto ganaron la fase regional de la feria de ciencias

El desarrollo de un programa informático que permitirá medir en tiempo real el nivel de radiación electromagnética a la que estén expuestos los usuarios de computadoras o celulares, depositó en lo más alto del podio de la feria regional de ciencias a estudiantes del industrial de Ensenada, quienes se adueñaron, además, de un pase directo a la edición provincial que se realizará en Mar del Plata del 12 al 14 de agosto.

Fueron alumnos de 7° año de la especialidad Informática quienes asumieron el desafío de encarar el singular desarrollo, que germinó a fines del año pasado durante una charla informal entre docentes.

El ingeniero y profesor del colegio, Horacio Paez, contó a este diario que en ese entonces estaban “charlando en el server (lugar donde están los routers que reciben las señales de internet), y en un momento alguien comentó: “Che, vamos a terminar fritos acá con estos aparatos todo el tiempo”.

Ahí mismo “surgió la idea de investigar, junto con los alumnos y dentro de los espacios curriculares, sobre la radiación que emiten los routers”, recuerda el tutor del proyecto denominado Alerta Wi-Fi.

La comunicación Wi-Fi es aquella que prescinde de medios físicos visibles de propagación (por caso, cables) y utiliza ondas electromagnéticas, las cuales permiten la conexión a internet de equipos electrónicos como computadoras, tablets, smartphones, celulares, mediante el uso de radiofrecuencias o infrarrojos para la transmisión de la información.

Concretamente, el software desarrollado por los chicos de Ensenada posibilita medir el “mal uso de las tecnologías inalámbricas”.

Lo explica el ingeniero Paez. “Alerta Wi-Fi es una aplicación para dispositivos móviles que nos muestra en tiempo real a cuánta radiación electromagnética estamos expuestos, y, precisamente, emite un mensaje de alerta cuando sus valores pasan los límites permitidos”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció oficialmente que en 2016 realizará “una evaluación formal de los riesgos (de la exposición a las ondas electromagnéticas) a partir de todos los resultados de salud estudiados en relación con campos de radiofrecuencias” (ver aparte).

ALUMNOS: "PARA TODOS"

Relata Paez que uno de los primeros pasos que dieron fue consultar a un especialista. “Un profesor de la Universidad de Quilmes, Maximiliano Pérez, nos recomendó material sobre el tema, y se inició la investigación en profundidad acerca de los riesgos de la exposición a las señales inalámbricas”, apunta.

Dice el profesor que “en un principio pensamos en realizar un dispositivo que apague los routers en forma automática luego de un determinado horario, pero ese emprendimiento quedó para más adelante, ya que decidimos desarrollar nuestro Alerta Wi-Fi. Cuando compartimos la idea con los alumnos, lo primero que propusieron fue programar algo que le sirva a toda la comunidad y que sea de costo cero”.

El primer paso en materia de prevención lo dieron en la propia escuela de Cestino y Güemes.

“Los accesorios, como los routers, tienen que estar a una distancia prudencial, ubicados lo más alto y lejos posible de las personas. Pero como usualmente lo que se quiere lograr es excelente conectividad, se suelen colocar a cualquier distancia, lo que provoca niveles de radiación tan altos que pueden afectar la salud”, explica el profesor Claudio Roselot, asesor científico de la iniciativa, y resalta que “en el colegio notamos que en la oficina donde trabajamos había mucha radiación debido a la presencia de varios routers y antenas, de manera que lo primero que hicimos fue elevar todo el contenido de dispositivos para alejarlo de nosotros y evitar la irradiación directa”, señala.

Es que hay ciertas normativas que deberían adoptarse cuando se instala una red Wi-Fi, pero no siempre se cumplen, dicen en la Técnica 2. Así, en caso de detectarse un exceso de radiación con el software que plasmaron, se puede deducir si está mal puesta alguna antena o si está transmitiendo con demasiada intensidad.

El uso indiscriminado de tecnologías inalámbricas “puede producir desde migrañas hasta insomnio, según se ha comprobado científicamente”, realzan.

“Básicamente estamos haciendo programas que miden y alertan, y en algunos casos brindamos consejos sobre cómo evitar los perjuicios alejando los dispositivos que generan radiación, o al menos bajándoles la intensidad, ya que a veces no es necesario tener toda la potencia dentro de una habitación”, concluye Roselot.

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