La intervención se pudo concretar gracias al descenso del nivel del río, instancia que hasta el momento había sido imposible de encarar por el anegamiento y la contrapresión que se registraba en la zona de trabajo.

De persistir las actuales condiciones en la zona, será posible avanzar en una solución definitiva del problema puntual registrado en la traza del conducto que termina desaguando en el río Colastiné.

Para esto se continúa monitoreando el nivel de crecida y coordinando con el proveedor que tendrá a cargo la ejecución de la obra definitiva, que consistirá en la colocación de una cañería de PVC de 200 milímetros de diámetro y 17 metros de altura.

El nuevo conducto se sujetará a la cara este de la estructura de hormigón armado que conforma la cámara de carga, conectada a través de una pieza especial de acero inoxidable, a la par de la boca de acceso donde provisoriamente ahora se colocó una tapa de hierro.

En las últimas semanas era reiterado el reclamo de los vecinos y evacuados de la zona, que veían con preocupación el desborde de líquidos cloacales y sus posibles consecuencias sanitarias para grandes y chicos.