Por la inflación, los turistas deberán pagar hasta 3 mil pesos mensuales en enero para dejar el auto en un estacionamiento del centro. Saldrá $25 la hora y entre $120 y $150 por día. Muchos marplatenses no podrán asumir la suba y se verán en la necesidad de dejar sus autos en la calle a partir de mediados de diciembre.
La suba es significativa: entre abril y noviembre, el alquiler de las cocheras rondó -en promedio- los 500 pesos por mes. El aumento previsto para el verano representa un duro golpe al bolsillo, sobre todo para los marplatenses. Es que no todos podrán asumir el incremento de las cocheras y se verán en la necesidad de dejar sus autos en la calle a partir del 15 de diciembre, cuando empiece a regir el aumento de la tarifa.
Alquilar una cochera en enero en la zona del centro saldrá hasta $3.000 por mes, entre $120 y $150 por día y $25 la hora, mientras que en febrero el precio bajará a $2.700 mensuales y $100 diarios. En diciembre y marzo costará $100 por día y $20 la hora.
?Los aumentos son razonables por la inflación. En invierno competimos con los encargados de edificios que alquilan cocheras a precios baratos y por eso ahora en verano nos vemos en la necesidad de recuperar lo que perdimos durante el año?, dice el propietario de una cochera ubicada sobre la avenida Colón, que prefiere mantener su nombre en reserva. Y estima que el 80% de los marplatenses que alquila cocheras en la temporada baja decide dejar el auto en la calle en el verano ante el aumento de la tarifa.
Las vidrieras de las inmobiliarias del centro compiten con los carteles que anuncian los valores para estacionar en las cocheras, muchos de ellos corregidos a mano con trazos gruesos de fibrón. En el centro, este verano los estacionamientos cobrarán entre 20 y 30 pesos la hora. En algunos sólo permitirán estadías si el conductor lo deja por lo menos 48 horas.
La industria automotriz vivió en los últimos años una etapa de apogeo y ventas récord. En Mar del Plata se estima que hay más de 336.000 vehículos y más de 112.000 motos. El aumento es notorio en relación a la década del '80, cuando en la ciudad había apenas 60.000 autos y 3.000 motos. Pero este fenómeno tiene su cara negativa: cada vez se siente más la falta de espacio para estacionar y las cocheras no dejan de aumentar verano tras verano.
Ante el fuerte crecimiento del parque automotor y el aumento de la brecha entre la oferta y la demanda, se agudiza el problema de la falta de cocheras. El boom en la venta de autos sigue haciendo estragos y profundizando el déficit. Además, el auge de la construcción y la proliferación de nuevos edificios que en la mayoría de los casos no tienen cocheras para todos los departamentos es otro factor que agrava la situación.
El crecimiento del parque automotor genera inconvenientes a la hora de estacionar y se convirtió en un desafío a la paciencia. En las zonas más transitadas, los cordones de la vereda casi no se ven a la hora pico. Encontrar un hueco, ya ni siquiera cerca del lugar pretendido, es una travesía que puede llevar largos minutos.
El problema es que estacionar se volvió cada vez más difícil. El aumento en la cantidad de autos es un primer factor, aunque otros motivos también contribuyen a que falte espacio para estacionar.
El continuo crecimiento de la venta de autos y la consiguiente falta de espacio para estacionarlos en diferentes zonas de la ciudad hizo que la construcción de cocheras se convirtiera en una posibilidad de inversión tanto para desarrolladores como para pequeños inversores, coinciden distintos analistas.
El negocio de la inversión en cocheras otorga al inversor una renta anual superior al 10%. En buenas localizaciones, la cifra se incrementa considerablemente. Según explican los especialistas del mercado, "lo difícil es conseguir terrenos de dimensiones para construir cocheras y más en los lugares donde hacen falta, porque allí el precio de la tierra es elevado".
La cochera es una de las formas más económicas de ingresar al negocio inmobiliario, sobre todo para aquellos que buscan invertir en ladrillos pero no cuentan con el dinero suficiente para adquirir un departamento. Cada auto que se fabrica genera una gran demanda de espacio, tanto en garajes, cocheras privadas o en la calle. En el país se vende un auto cada 44 segundos y cada año se necesitan 5.000.000 m2 de espacio nuevo. La producción de las terminales automotrices supera la creación de cocheras. De mantenerse la tendencia el negocio es prometedor.
Para el pequeño inversor, comprar una cochera es un negocio de "poco riesgo" porque "los inquilinos generalmente pagan y si no lo hacen es fácil conseguir reemplazo", dicen los especialistas. Y sostienen que para los grandes inversores también es un buen negocio porque la construcción es barata y es una oportunidad de renta ideal. "Las cocheras tienen bajo costo de operación, muy buen retorno y morosidad baja", resumen. Pero lo cierto es que el círculo no cierra: más autos en la ciudad, cocheras más caras y cada vez menos espacio en la calle para estacionar.
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