El gobernador planteó formalmente ante la Casa Rosada su reclamo para que se frene el proyecto de ley cuyano que pretende beneficiar a la actividad vitivinícola, pero que puede llegar a perjudicar a una de las principales industrias tucumanas. El jefe del Ejecutivo dijo que ya se comunicó con su par de Jujuy para coordinar acciones regionales
La intervención de Alperovich colocó en el ámbito nacional la puja de intereses productivo y económico de Cuyo y del norte argentino, que tomó mayor magnitud el año pasado con la avance del texto parlamentario en el Congreso de la Nación. “Creemos que esta iniciativa atenta contra una de las principales actividades tucumanas. Por esa razón, le hemos planteado a Capitanich la necesidad de que se oponga al proyecto con el fin de preservar no sólo la industria, sino la fuente laboral de miles de tucumanos”, dijo el gobernador al salir del encuentro que se realizó en la Casa Rosada, en Buenos Aires.
“Sabemos que se trata de una lucha entre economías regionales como el azúcar y el mosto, pero con (el gobernador de Jujuy, Eduardo) Fellner hemos coordinado acciones tendientes a defender a la actividad azucarera”, añadió.
Alperovich, inclusive, redobló su posición al afirmar que cree que el jefe de ministros nacionales responderá a su petición y “frenará” el proyecto que en la actualidad se encuentra en varias comisiones de la Cámara de Diputados, como Presupuesto y Hacienda.
Las administraciones de Francisco Pérez (Mendoza) y José Luis Gioja (San Juan), a través de los parlamentarios de dichas jurisdicciones subnacionales, impulsaron la modificación del artículo 26 de la Ley 24.674 de Impuestos Internos. En el retoque de la normativa, han previsto como objetivo lograr una reducción tributaria del 90% para los preparados de jugos de frutas, una diferencia de 1.000% con el de azúcar.
La pretensión cuyana generó desde el inicio la reacción de las cámaras azucareras nacional y provincial, ya que, según afirmaron en el espacio interno, la medida causará una pérdida comercial de hasta 140.000 toneladas de azúcar. Es que la idea oficial será tratar de promover la sustitución del azúcar por mosto de uva, que es el jugo formado por la piel, la pulpa y las semillas.
Las entidades privadas, que representan a los 20 ingenios del país, enviaron notas en los últimos meses a los despachos de los gobernadores del NOA, al igual que a los responsables de las áreas de producción de cada provincia. En los fragmentos de esos escritos dejaron en claro que el proyecto “creará condiciones para que la elaboración de mosto pueda acceder a la plaza de las gaseosas, ante los problemas de colocación de la elaboración en los mercados interno y externo”.
Ayer hubo sólo una aclaración en la contraparte. El diputado del Frente para la Victoria por San Juan, Daniel Tomas, salió a bajar el tono de la discusión en torno de la decisión cuyana. “El objetivo no es pelearse con los tucumanos”, afirmó. (Ver nota aparte)
“No son equitativos los efectos, sobre todo, en cuanto a las cargas impositivas para una y otra producción”, insistió el gobernador de Tucumán. “Por eso, esperamos que la Nación nos apoye en este planteo. Vamos a ‘defender a muerte’ los intereses de la provincia. Estamos hablando de un perjuicio para el sector de 100.000 toneladas, y que pueden llegar a las 150.000 toneladas”.
El impacto medido en montos implicaría una pérdida para la agroindustria azucarera de más de $ 520 millones (incluido el IVA), o $ 430 millones (sin el impuesto federal), según cálculos del sector empresarial.
El vicegobernador, Regino Amado, manifestó que la iniciativa no sería apoyada por los parlamentarios del norte: “Todas las provincias que participan del Parlamento del NOA, sus diputados y senadores van a oponerse a esta ley que no favorece a la industria azucarera”. El encuentro de los funcionarios se realizará el 11 y el 12 de abril.
El proyecto
“El objetivo no es pelearse con los tucumanos”, dijo un diputado sanjuanino
El diputado por San Juan, Daniel Tomas (foto), dijo al diario “La Provincia” (www.diariolaprovinciasj.com) que “no hay que ser tan apresurados” cuando se opina sobre el proyecto para endulzar las bebidas gaseosas con mosto de uva. “Esto lo trabajamos en distintas provincias para hablar del mosto, no sólo de uva sino de todos los jugos naturales de las frutas. La idea es que se brinde como edulcorante natural”, señaló Tomas, quien aclaró que ya el año pasado hubo un problema con Tucumán por este tema y por ello en febrero pasado decidieron modificar el proyecto.
El cambio se realizó en el marco del Consejo Nacional Agropecuario, del que participó el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, con los responsables de varias áreas de economía y producción del país. “Se ha modificado para que tenga un beneficio la caña de azúcar porque es un edulcorante natural. El objetivo no es pelearse con los tucumanos. El objetivo es usar edulcorantes naturales y la caña de azúcar así lo es”, explicó Tomas. Agregó que Alperovich “todavía no conoce el proyecto”.
Efecto letal
“Uno o dos ingenios chicos no tendrían mercado”, aseguró el titular del CART
El presidente del Centro Azucarero Regional Tucumán (CART), Julio Colombres (foto), aseguró ante una consulta de LA GACETA que “este es un proyecto muy peligroso para el sector azucarero argentino en general, y para la industria tucumana, en particular”. El dirigente industrial indicó que si esta iniciativa se aprueba en el Congreso, “podrían desplazarse entre 50.000 y 100.000 toneladas de azúcar, lo que equivale a decir que uno o dos ingenios chicos no tendrían mercado como consecuencia de esta medida”. Recordó que la propuesta pretende generar un impuesto interno mayor para las bebidas endulzadas con azúcar, lo que significará mayor inflación. Aseveró que la iniciativa de las provincias cuyanas apunta a la colocación del mosto de uva “que tiene en el mundo un precio muy superior al del azúcar. Además, esto es muy perjudicial para la actividad azucarera, es un absurdo”.
Indicó que transmitieron la preocupación del sector a las autoridades de la Nación, del Gobierno provincial y a los representantes tucumanos en el Congreso.
Más producción de mosto
Mendoza y san Juan acordaron mayor elaboración del jugo de uva
Mendoza y San Juan acordaron destinar un 18% de su producción vitivinícola a la elaboración de mosto. Así lo anunciaron en febrero los ministros de Agroindustria de San Juan, Marcelo Alós, y de Mendoza, Marcelo Barg. “Queremos que sea de cumplimiento real, ya que es un porcentaje que mantiene el equilibrio del mercado vitivinícola”, había dicho el funcionario mendocino. Además, insistió en el tratamiento de la ley que obligará a las bebidas colas a endulzar con mosto.
La mirada de los viñateros
La Coviar pidió privilegiar el uso de los jugos naturales durante la fiesta de la vendimia
Hilda Wilhelm de Vairetti asumió semanas atrás como presidenta de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y en su primer discurso, frente a Jorge Capitanich, en el marco de la Fiesta de la Vendimia, remarcó la importancia de lograr que se sancione la ley de uso de jugos naturales en bebidas analcohólicas, lo que permitiría edulcorar con jugo de uva concentrado y generar un mercado interno de unas 50.000 toneladas.
Puntos clave
Las bebidas sin alcohol o analcohólicas son aquellas gasificadas o no, listas para consumir.
Las bebidas son preparadas a base de jugo (también con pulpa), concentrados de frutas u hortalizas, e infusiones.
Este año hubo una corrección del texto del proyecto y se contempló una baja de los porcentajes del aumento tributario.
También son elaboradas a base de percolaciones de sustancias vegetales autorizadas oficialmente.
El mosto es el zumo de la uva, el jugo formado por la piel, la pulpa y las semillas.
Los gobiernos de Mendoza y San Juan impulsan la modificación del artículo 26 de la Ley de Impuestos Internos.
El proyecto apunta a promover la sustitución del azúcar por mosto de uva, afirman en los ingenios del país.
La iniciativa oficial es elevar de un 8% a un 28% el tributo sobre bebidas analcohólicas, gaseosas o no.
El proyecto de Ley consta de un solo artículo, en el que dispone elevar el impuesto a las bebidas analcohólicas.
Además, reduce el impuesto para las bebidas que utilicen el derivado de la uva o la manzana, de un 4% a un 2,8%.
ANALISIS
Los intereses en juego
Luis Duarte - LA GACETA
El gobernador, José Alperovich, se reunió con el jefe de Gabinete nacional, Jorge Capitanich, y le pidió que frene un proyecto de ley que perjudicará a la producción azucarera, principal fuente de negocio e ingresos para Tucumán en cada campaña anual. El tratamiento y la aprobación de la iniciativa impulsada por Mendoza y San Juan, significará un perjuicio de aquí en más de 100.000 toneladas de azúcar. Ese volumen representará una pérdida de casi $ 430 millones (sin incluir IVA) por año; llevará además a que 100.000 toneladas circulen en el mercado interno sin rumbo, lo que provocará una sobreoferta y la consecuente baja del precio de la bolsa de 50 kilogramos (hoy con valor de referencia de $ 260).
El sector agroindustrial y el Gobierno protagonizan un debate de intereses económicos con Cuyo, en tiempos de buenos ánimos de productores cañeros e industriales debido a la recuperación del precio del producto. Sin embargo, la actividad puede tener otro dolor de cabeza. Se conoció que Buenos Aires habría autorizado un proyecto de una empresa de cerveza para construir una planta de fructosa de maíz. Se trata de una variedad de endulzante con el que aquella compañía intenta autoabastecerse, con una producción equivalente a unas 80.000 toneladas de azúcar. Otra mala noticia para Tucumán.
ANALISIS
Un trago amargo
Marcelo Aguaysol - LA GACETA
“Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”. Palabras más, términos menos, eso es lo que el gobernador José Alperovich le transmitió ayer al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. A esta altura del partido, el mandatario tucumano está dispuesto a plantarse, mientras juega los minutos finales de su mandato. No quiere ser recordado como el gobernador que no hizo nada por defender a la madre de las industrias tucumanas, la azucarera.
El embate cuyano por más beneficios impositivos para el mosto de uva como endulzante es un trago amargo para la gestión provincial. Por eso, Alperovich levantó el teléfono y buscó alianzas con su par de Jujuy, Eduardo Fellner, aunque nada ha dicho aún sobre si su colega salteño, Juan Manuel Urtubey, también se encolumnará tras la negativa al proyecto impulsado por Mendoza y por San Juan. Urtubey tiene intereses creados no sólo en el azúcar, sino también en la producción vitivinícola de Cafayate. Aún así, hay una idea que está dando vueltas en la cabeza del gobernador tucumano: resistir en el Congreso la iniciativa en caso de que haya silencio en la Casa Rosada. En esta batalla de economías regionales, el alperovichismo amenaza con armar su propio bloque parlamentario, lejos del Frente para la Victoria, si no hay apoyo federal a la hora de frenar el proyecto.
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