Almuerzo de paz en el convulsionado gabinete económico: pacto Frigerio-Prat Gay

Almuerzo de paz en el convulsionado gabinete económico: pacto Frigerio-Prat Gay

Comieron el lunes en Casa Rosada y se dejaron ver caminando por Balcarce. Limaron asperezas y apuntaron contra Sturzenegger y Blanco Muiño.

El lunes pasado, luego del mediodía, dos importantes miembros del gabinete económico se dejaron ver en público paseando juntos por los primeros metros de la calle Balcarce: entre la entrada a la Casa Rosada y la explanada de ingreso al Palacio de Hacienda. Para los transeúntes que daban vueltas cerca de la Plaza de Mayo, la caminata de ambos hombres trajeados pasó inadvertido. Dentro de los pasillos del poder, sucedió todo lo contrario, porque los protagonistas fueron el ministro del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, y su par de Hacienda, Alfonso De Prat Gay. Ambos venían de compartir un almuerzo frugal en el que se habría sellado una nueva convivencia dentro del convulsionado equipo de economistas: la alquimia administrativa que estableció Mauricio Macri luego de asumir la presidencia, cuando decidió desdoblar las estructuras y potestades de Economía y Planificación Federal en seis carteras: Energía, Hacienda y Finanzas, Transporte, Producción, Trabajo e Interior y Obras Públicas.

El sexteto de ministros forman parte de duras internas sobre la política económica del Gobierno. Sin embargo, desde hace algunas semanas, el jefe del ministerio político y el economista que sueña con ser canciller comenzaron a tejer acercamientos que finalmente derivaron en una cita gastronómica. “Fue un almuerzo como cualquier otro, los ministros se juntan a comer y esa cita fue una más” relativizaron desde el área de prensa de De Prat Gay, aunque confirmaron que en la comida ambos funcionarios se pusieron de acuerdo sobre el inminente anuncio de la reforma tributaria que el Ejecutivo prepara el martes próximo. Fuentes de la cartera de Interior también confirmaron el almuerzo y cerraron el teléfono ante las repreguntas.

Sin embargo, dentro de la Casa Rosada, la comida fue leída como un proceso de acercamiento entre dos ministros que mantuvieron duras discusiones en los últimos meses. A la hora del postre, relatan cerca del despacho presidencial, los funcionarios acordaron “nuevas formas para abordar la política anti-inflacionaria del Ejecutivo”, especialmente en áreas sensibles que “son mal aprovechadas”, como la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor, a cargo del abogado Fernando Blanco Muiño, que trabaja bajo la órbita del ministro de Producción, Francisco Cabrera, otro destinatario de duras críticas por parte de sus colegas.

“Es necesario otro perfil para esa dirección, no alguien como (el ex secretario de Comercio Interior) Guillermo Moreno, que maltrataba pistola en mano a los formadores de precios, pero sí alguien que pueda auditar a todo el comercio minorista para dejar en evidencia cómo perjudican a los consumidores y cómo benefician el incremento de la inflación”, contó a Letra P una fuente que sigue de cerca las pujas internas del gabinete económico.

En rigor, el acuerdo entre el heredero del desarrollismo y el jefe del disminuido aparato de Hacienda tuvo que ver con “activar todos los mecanismos anti-inflacionarios que podamos promover para evitar que la especulación de los precios complique el segundo semestre”, aclararon sobre una línea de trabajo conjunto que también buscará reducir la tasa de interés del Banco Central de la República Argentina (BCRA), presidido por Federico Sturzenegger, que estaría a un paso de perder la disputa sobre el futuro de esa tasa. “Ahora Mauricio también está de acuerdo con bajar las tasas, cosa que hace tiempo atrás no ocurría”, aclararon desde una oficina del Palacio de Hacienda, donde convive (duramente) gran parte del gabinete económico.

Blanco Muiño fue abogado de Cablevisión y presidió la ONG Unión de Consumidores, pero su rol dentro de la dirección nacional encargada cosecha tantas críticas como las que suma sobre su espalda el mendocino Cabrera, titular de la cartera de Producción y jefe del ex letrado patrocinante de la operadora de tevé por cable del Grupo Clarín.

Los movimientos internos del aparato que aprobó Macri para desarticular los dos ministerios clave del gobierno de CFK confirman que la Casa Rosada se prepara para activar nuevos resortes que le permitan afrontar los complejos números que les deparará un segundo semestre con menos sorpresas que las esperadas.

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