Almacenero de Roca corrompía a nene por golosinas

Lo condenaron a ocho años de prisión. Los abusos a cambio de caramelos y monedas comenzaron en el 2009 y continuaron hasta el 2012 dentro de un mercadito del barrio Tiro Federal.

 "A cambio de golosinas, chupetines, pilas y en una ocasión dinero, habría realizado al menor caricias, tocamientos corporales libidinosos y depravados", llegando finalmente al acceso carnal. En esos términos acusó la fiscal a un almacenero de Roca acusado de someter sexualmente a un nene del barrio durante casi cuatro años, entre comienzos de 2009 y fines de 2012. El dramático caso salió a la luz cuando el chico, tras haber cumplido 12 años, sufrió un brote psicótico e intentó quitarse la vida. En el hospital le contó todo a su abuela y tiempo después se radicó la denuncia penal que esta semana terminó con el comerciante condenado a 8 años de prisión por "abuso sexual con acceso carnal reiterado en un número indeterminado de veces, en concurso ideal con promoción de la corrupción de menores".

La víctima tenía 8 cuando comenzaron los tocamientos, a cambio de monedas y golosinas. Los jueces de la Cámara Criminal Segunda de Roca, por unanimidad, dieron por probadas las acusaciones y condenaron al almacenero Santos Dionisio Garrido, de 62 años.

De acuerdo con la acusación que sostuvo en el juicio la fiscal de Cámara Graciela Echegaray, todos los abusos ocurrieron dentro del "Mercadito Gabriel", propiedad de Garrido, ubicado en la calle Alfredo Palacios al 1200. Pasaban al menos tres veces por semana, siempre después de las 18, cuando el nene salía de la escuela e iba a hacer algún mandado al mercado de su barrio.

En el juicio el comerciante prefirió guardar silencio pero en la etapa de instrucción, al momento de defenderse, negó cualquier abuso y admitió que conocía a la víctima "desde que era bebé". "Yo no le hice nada, desconozco todas las acusaciones porque eso es en horario de comercio, tenía las puertas abiertas, que entra y sale gente", sostuvo. En tanto que sus abogados defensores Oscar Pandolfi y Darío Sujonitzky reclamaron en el juicio la nulidad de la pericia psicológica practicada a la víctima, cuestionaron la declaración en cámara Gesell que brindó el menor y pusieron en duda la existencia de los hechos. "Es raro que en tanto tiempo nadie haya visto la escena", alegaron, al sostener que según la regularidad con que la víctima dijo haber sufrido los abusos, habrían sido cerca de mil los episodios a lo largo de casi cuatro años.

Al momento de definir la pena, teniendo en cuenta una escala penal de 6 a 15 años de prisión para los delitos imputados, los jueces Oscar Gatti (voto rector), Gastón Martín y Margarita Carrasco optaron por imponer al comerciante 8 años de prisión. Como agravantes valoraron "la corta edad de la víctima, el daño psicológico y moral producido y el prolongado lapso durante el cual la sometiera sexualmente". (Redacción central)

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