El Plan Contra el Hambre que lanzó el Gobierno Nacional la semana pasada en Concordia, Entre Ríos, espera por su rápida ampliación a todo el país en las próximas semanas. Será a través de una Tarjeta Alimentaria, que será entregada “en forma automática”, sin necesidad de trámite previo ni intermediarios, a quienes reciban la Asignación Universal por Hijo (AUH) y tengan hijos de hasta 6 años, así como a embarazadas a partir de los 3 meses que perciban la asignación por embarazo y personas con pensión por discapacidad, a partir del cruce de datos que realiza el Anses y las bases de datos de las AUH.

En total serán cerca de dos millones de plásticos los que se repartirán, que se cargarán el tercer viernes de cada mes con 4.000 o 6.000 pesos, dependiendo de si el titular de la tarjeta se tiene uno o más hijos, respectivamente. La entrega de las tarjetas se hará por etapas en cada una de las provincias de la Argentina y estará a cargo del Anses, que notificará a sus titulares cuándo pueden retirarlo por el banco que se determine en cada provincia. Si bien la tarjeta tiene las mismas funciones que una de débito, no sirve para extraer dinero en efectivo y que solo puede usarse para la compra de alimentos, excluyendo a las bebidas alcohólicas.

"Cuando yo insisto en un plan para terminar con el hambre, no quiero que sea un plan del presidente, sino de la sociedad. Si sacamos a los argentinos que están en el pozo de la pobreza, seremos una mejor sociedad."

La solidaridad como bandera. Execelente @alferdez en #LaCornisa. pic.twitter.com/orzkZA9MrB

— Victoria Tolosa Paz (@vtolosapaz) December 23, 2019

Dentro del ambicioso plan, el presidente Alberto Fernández aclaró que no quiere que sea una iniciativa de tipo personal, sino que colectiva, que involucre a todos los actores con ánimo de colaborar. Y, entre las varias personalidades de diversos ámbitos que se sumaron a la propuesta también estuvieron los almaceneros, que pusieron a disposición los 24 mil comercios con los que cuentan en territorio bonaerense para que las familias puedan comprar allí los alimentos incluidos en el programa.

“Se lo planteé directamente al Presidente y le agradecí porque nuestros almacenes no queden afuera de este plan por la territorialidad que abarcamos. Queremos que la gente venga con su tarjeta, compre sus productos y nosotros se los podamos vender incluso a mejor precio que en grandes cadenas comerciales”, indicó Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires.

Tras el encuentro del viernes, quedaron en tener una reunión esta semana con Victoria Tolosa Paz, la funcionaria a cargo del Consejo Federal de Políticas Sociales. Es que, a modo de ejemplo, los hipermercados ocupan el 30 por ciento del mercado en territorio provincial. Por propiedad transitiva, el 70 por ciento restante pertenece a los comercios de barrios.

Sin embargo, en la gestión de María Eugenia Vidal quedaron afuera de la promoción del mega descuento de hasta la mitad de la compra con las tarjetas del Banco Provincia. Ahora, los almaceneros no sólo que no quieren que se repita ese escenario sino que, además, están dispuestos a poner el hombro y que las familias beneficiarias de la Tarjeta Alimentaria no deban viajar para comprar los productos y que los puedan tener cerca de sus casas.