La construcción de un kilométrico gasoducto que podría cotizarse en unos 17.000.0000 de dólares ha despertado en Allen el interés de que la obra petrolera genere empleo y otros recursos para la localidad. Sin embargo hay muy poca información sobre quién ejecutará el gasoducto y tampoco está claro cómo se lleva adelante el proceso de adjudicación de la misma.

El gasoducto en cuestión tiene una extensión de 30 kilómetros, será financiado por YPF y se realizará en dos etapas. Primero se construirá un tramo de 5 kilómetros que es el más complejo porque atravesará la zona de chacras y después se ejecutará el resto del trazado, en la barda norte. El caño conectará la planta de separación de hidrocarburos de YSUR-YPF con los gasoductos troncales Neuba I y Neuba II.

La Transportadora Gas del Sur (TGS), será quien operará el gasoducto que se construirá en el área EFO, en Allen. Según pudo averiguar “Río Negro” TGS también definirá la adjudicación de la obra. Desde YPF informaron que el gasoducto, que debería comenzar a construirse a fines de este mes, se encuentra en proceso licitatorio pero hay un dato que llama la atención y que hace presumir que podría adjudicarse de manera directa como ocurría con las obras que digitaba el gobierno K. Hasta ahora sólo hubo una sola empresa, la contratista Víctor Contreras, que en el mes de marzo realizó en Allen trabajos de cateo.

En su momento también se especuló con que la empresa Vertúa, que fue el eje de un escandaloso informe denominado “La Mordidita” del programa de Jorge Lanata, podría haberse interesado en el gasoducto de Allen. La investigación que se emitió el domingo pasado por canal 13 contó cómo el empresario Raúl Vertúa cobró más de 2.000 millones de pesos por un gasoducto que nunca terminó.

Si la obra de Allen sigue demorándose entre el silencio oficial de YPF y TGS, se largará el agua de riego y construir el gasoducto insumirá muchos millones más porque para enterrar el caño habrá que deprimir las napas de agua, algo que ya ocurrió con otro gasoducto que ejecutó la empresa contratista santafecina Milicic (ver aparte).

Un antecedente millonario

• La empresa santafesina Milicic construyó en Allen un gasoducto de media presión que disparó los costos que tuvo que afrontar YPF. Inicialmente ese gasoducto, de 7 kilómetros de extensión, había sido presupuestado en unos 43.000.000 millones de pesos pero terminó costando alrededor de 120.000.0000 de pesos, según pudo averiguar este medio porque oficialmente YPF nunca informó el valor de cierre de la obra.
• La falta de conocimiento del terreno en el que se operaba (la zona rural con interferencias como acueductos, canales y desagües) desató una catarata de problemas que demoraron notablemente los trabajos y por ende todo se encareció. El municipio y el gremio de la UOCRA también presionaron y sobrecargaron el emprendimiento colocando empleados que “sobraban” en la obra.