Alinear a la tropa, el desafío de Macri en cuarentena

Alinear a la tropa, el desafío de Macri en cuarentena

Tras casi 90 días de cuarentena, Mauricio Macri, como buena parte de la ciudadanía, siente el hastío del encierro, aunque lo cumple de manera estricta, acompañado de su familia en su casa de Los Abrojos. Más allá de versiones sobre una posible mudanza hacia la zona de Acassuso, lindera con la quinta de Olivos que habitó hasta diciembre, y que desde su entorno por ahora desconocen, el ex presidente atraviesa estos días como los más activos en materia política desde su salida.

 

En las últimas semanas participó de charlas telefónicas y reuniones de Zoom con referentes del PRO, como Humberto Schiavoni y Patricia Bullrich y mantuvo diálogo fluido con María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, al punto de haberse reunido en secreto con éste, en un encuentro en el que el intercambio por las medidas porteñas frente a la cuarentena fue, apenas, un tema de los muchos que hablaron.

La presencia de Larreta como querellante en la causa por espionaje desde la AFI que se inició contra el gobierno de Cambiemos, que repetirá Vidal, motivó el diálogo sobre un punto espinoso. Macri le aseguró que en ningún momento se bajó una orden para espiar a funcionarios y consideró la causa judicial abierta en Lomas de Zamora como una maniobra del kirchnerismo.

Aun en un contexto en el que por cargo y peso propio se ha convertido en la principal figura de la oposición, Larreta sigue considerando a Macri la referencia central del partido y, como la mayoría de los funcionarios que pasaron por el gabinete nacional, sobre todoaquellos que siguen siendo parte de la estructura del partido con sede en la calle Balcarce, a metros de Casa Rosada, aguarda sus movimientos para saber cómo actuar en bloque.

No es casual que no bien se conoció el tuit de Macri sobre su reunión con Elisa Carrió, aludiendo a "atropellos institucionales", Larreta haya cuestionado la decisión del gobierno nacional públicamente, aunque de forma más mesurada. También lo hicieron, además de los actuales referentes del partido, dirigentes de peso como Rogelio Frigerio y Luis Miguel Etchevehere, en sendas notas con El Cronista.

Macri no saldrá con los tapones de punta de manera periódica, pero sí lo hará cuando lo crea oportuno, en rol de "oposición responsable", aseguran. Su reaparición en los medios tradicionales demorará, aunque más aún la de su ladero en tiempos de gobierno, el jefe de Gabinete Marcos Peña.

Sobre Peña, se sabe, transita sus días en su domicilio en Pilar, junto con su familia, y lejos de la actividad política, más allá de seguir lo que pasa y sumarse a algunas reuniones por videollamadas. Según supo este medio, limó con Vidal asperezas que habían quedado de la frustrada elección de octubre del año pasado. Pero no mucho más. Por un tiempo, mantendrá perfil bajo.

Hay una coincidencia que une a todo el arco del PRO y que incluye a buena parte de la coalición con la UCR y el sector "Lilito". La preocupación por las secuelas económicas que dejará la cuarentena. En el macrismo entienden que el Gobierno elude esos datos negativos mientras adapta la agenda entablando una batalla en Tribunales y buscando desgastar al ex presidente.

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