El alineamiento de los gobernadores motiva una silenciosa batalla política

El alineamiento de los gobernadores motiva una silenciosa batalla política

Las provincias peronistas (divididas entre k y anti k); del otro lado Cambiemos y los indefinidos como Río Negro y Santiago del Estero.

¿Cómo van a jugar electoralmente los gobernadores? ¿Sólo les interesará conservar sus lugares de poder o también pondrán fichas a nivel nacional? Esas son las preguntas que se hacen por estos días finales de 2018 los principales espacios que competirán por la Presidencia el año que viene. Pero que desde ahora mismo compiten por el alineamiento de los mandatarios provinciales.

Una primera recorrida sobre el mapa argentino refleja esta situación: Cambiemos cuenta con cinco gobernadores, entre ellos María Eugenia Vidal; el kirchnerismo reúne otros cinco –incluida la santacruceña Alicia Kirchner; y el peronismo no K (Alternativa Federal) suma nueve mandatarios. Mientras que otros cinco gobernadores estiran la definición y reciben todo tipo de propuestas.

Los indefinidos son centralmente los que no forman parte de una fuerza a nivel nacional: Alberto Weterilneck (Río Negro), Miguel Lifschitz (Santa Fe), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). En este lote también se encuentra un peronista, Sergio Uñac (San Juan), cuya resolución es muy esperada en el peronismo, tanto el kirchnerista como el denominado federal.

En las últimas horas se pronunció el santiagueño Zamora, durante un fugaz paso por el Senado nacional. Allí, afirmó que se siente “consustanciado” con sus colegas que forman “parte de una alternativa” para competir contra Cambiemos en 2019. Aunque de inmediato aclaró que, si por él fuera, el armado no debería excluir a la ex presidenta Cristina Kirchner ni a sus seguidores.

“Lo importante es que todos tengamos una misma idea de país en términos alternativos”, dijo Zamora en referencia a la mesa de los cuatro –que fundaron Sergio Massa, Miguel Pichetto y los gobernadores Juan Urtubey (Salta) y Juan Schiaretti (Córdoba)-, que la semana próxima volverá a reunirse en la ciudad de Buenos Aires y podría incorporar a otros mandatarios provinciales.

De ese nucleamiento ya forman parte, además de los fundadores Urtubey y Schiaretti, otros gobernadores como Gustavo Bordet (Entre Ríos), Juan Manzur (Tucumán), Mariano Arcioni (Chubut), Domingo Peppo (Chaco), Roxana Bertone (Tierra del Fuego), Hugo Passalacqua (Misiones) y Sergio Casas (La Rioja). La articulación de Pichetto es clave para este espacio.

Por su parte, el kirchnerismo cuenta entre sus filas a Lucía Corpacci (Catamarca), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Gildo Insfrán (Formosa) y por supuesto a Alicia Kirchner pese a que su gestión no quedará en la historia santacruceña. Un caso especial es el de Carlos Verna (La Pampa), quien es un duro opositor del Gobierno nacional pero estuvo distante de Cristina en el pasado.

Si bien Cambiemos no tiene muchos gobernadores para apuntalar el intento de reelección del presidente Mauricio Macri, lo cierto es que la alianza gubernamental está asentada en la zona central del país, que aglutina la gran mayoría del electorado: la provincia de Buenos Aires resalta en ese contexto. Vidal aún no confirmó su candidatura, pero en el oficialismo la dan por hecha.

En torno a Vidal se registra una situación curiosa: tanto en la Casa Rosada como en el PJ rechazan el adelantamiento de las elecciones bonaerenses, algo que propician desde la Gobernación.

En forma evidente, preocupa al kirchnerismo tener que competir contra Vidal sin el paraguas de Cristina. Los desdoblamientos se impondrían en otros distritos gobernados por Cambiemos, como Mendoza y Jujuy. En la capital, Horacio Rodríguez Larreta aún no suelta prenda. Como sea, el alineamiento y los tiempos de los gobernadores ya son motivo de una silenciosa batalla política.

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