La funcionaria hizo alusión a la protesta al decir que "mientras las minorías hacen ruido" desde su sector siguen "trabajando para avanzar en la inclusión de los 40 millones de compatriotas". Además repudió "el odio y la intolerancia de los sectores privilegiados".

Sin mencionar directamente el cacerolazo contra el Gobierno, la ministra apuntó en un comunicado contra quienes "quieren, como lo hicieron durante más de 30 años, seguir llevándosela toda ellos".

"El odio y la intolerancia de los sectores privilegiados no son generados por las cosas que hacemos mal, sino por las que venimos haciendo bien en estos nueve años de gestión", sostuvo.

Argumentó después que "no soportan que los excluidos de ayer hoy tengan trabajo, acceso a una vivienda digna, a mejor salud, a más educación. No quieren la igualdad de derechos ni de oportunidades de desarrollo. Y menos que menos, la redistribución de la riqueza".

La titular de la Corriente de Liberación e Integración Nacional (Kolina) dijo que "resulta paradójico que los que hoy se llenan la boca con las palabras libertad y democracia sean los mismos que durante lustros cercenaron la voz del pueblo al mismo tiempo que le robaron la ilusión y la esperanza de ser parte de un proyecto de país".

De este modo, el Gobierno volvió a referirse al tema de las protestas después de varios días en los que primó el silencio oficial y en los que la presidenta Cristina Kirchner sólo hizo referencias muy elípticas.

Por contraposición el autor de las reacciones más duras el día después de la protesta, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, tuvo ayer un registro más moderado.

El funcionario confió que no quiso expresar lo que dijo en declaraciones efectuadas después del fuerte cacerolazo del jueves 13.

Así lo dijo Vivian Perrone, de las Madres del Dolor, quien señaló: "Me dijo que él en ningún momento quiso decir que era sólo la gente que va a Miami" la que se manifestó en esa oportunidad.

Luego de una reunión entre el funcionario y las integrantes de esa organización, el jefe de Gabinete nacional también reconoció que la inseguridad genera una situación "bastante difícil" en la provincia de Buenos Aires.

La titular de la Asociación Madres del Dolor confió que le manifestó a Abal Medina sentirse "dolida" por las expresiones de la ministra de Seguridad, Nilda Garré, que la semana pasada aseguró que bajó la inseguridad y solicitó a los vecinos controlar a la policía.

"Me dijo que la ministra Garré, cuando habla, habla de la ciudad de Buenos Aires, que es en la ciudad donde están bajando [los delitos], pero sí reconoció que en la provincia de Buenos Aires todo está bastante difícil", aseguró Perrone.

Abal Medina había dicho que a los manifestantes les preocupaba más lo que pasaba en Miami que en San Juan y que representaban a un sector reducido de la sociedad..