El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil y su amplia y heterogénea coalición mantendrá una cómoda mayoría en Diputados y el Senado, a pesar de que casi todos los partidos que la componen sufrieron pérdidas de legisladores en las elecciones de ayer domingo. El grupo de nueve agrupaciones que apoyan la reelección de la presidenta Dilma Rousseff tendrá a partir del próximo año 294 representantes en la Cámara Baja –sobre 513, frente a los 139 de la coalición que impulsa al líder del PSDB, Aécio Neves.

Pese a que vio reducirse en un 18,6% el número de integrantes de su bancada en las urnas del domingo, el PT de Rousseff seguirá teniendo en 2015 la mayor representación parlamentaria, con 70 diputados. El principal socio de la coalición oficialista, el centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), tendrá por su parte 66 representantes -frente a los 78 elegidos hace cuatro años- y será la segunda fuerza en la Cámara Baja.

Los otros siete partidos que conforman el bloque oficialista -cuyas tendencias van de la derecha a la izquierda- eligieron en total 168 diputados. Si Neves lograra superar a Rousseff en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, asumiría el cargo el 1° de enero con el apoyo de sólo 129 diputados.

El PSDB de Neves y del expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso logró mantener inalterable su representación de 54 diputados, pero su principal aliado, el conservador partido Demócratas (DEM), vio disminuir su bancada de 28 a 22 legisladores.

Ese panorama deja en claro que, si llega a conquistar la Presidencia dentro de tres semanas, el senador tendrá que lanzar una ofensiva para conquistar el apoyo de otras agrupaciones, en especial de la coalición que respaldó la candidatura de la ambientalista Marina Silva, quien terminó la primera vuelta en tercer lugar.

El Partido Socialista Brasileño (PSB) con el que se presentó la ecologista, conquistó en las últimas urnas 33 escaños en la Cámara de Diputados, a los que se suman otros 16 elegidos por otras tres agrupaciones que respaldaron su candidatura, y obtuvo 22 millones de votos, frente a los más de 43 millones de Rousseff y a los casi 35 millones de Neves.

El partido de Silva fue el que más creció en la Cámara Alta, donde tendrá siete representantes frente a los tres que componían su bancada hasta ahora, pero ello no afectó la clara supremacía de la coalición oficialista en el Senado, con 53 de los 81 legisladores.

Respecto a las gobernaciones, el partido de Aécio Neves ganó con diferencia en San Pablo, el estado más popular, pero luego perdió o no fue a segunda vuelta en los tres estados que le siguen en cantidad de votantes. En Minas Gerais, ganó Fernando Pimentel, del PT; en Bahía, Rui Costa, también del PT; en Río de Janeiro, Luis Pezao, de su aliado, el PMDB.

En la mitad de los 26 estados, también se decidirán en segunda vuelta los nombres de quienes dirigirán sus destinos. En todos esos lugares hay o candidatos del PT o del PMDB, luchando por un triunfo en el balotaje del 26 de octubre próximo.