Los reagrupamientos nacionales que se definan dentro del peronismo determinarán en parte lo que suceda en el ámbito local. Hasta el momento, el intendente Facundo López pareciera no arriesgar y mantiene un “huevo en cada canasta”; se mantiene en el Frente Renovador  y manda a su militancia a tejer lazos con el Partido Justicialista.

La ecuación es sencilla, jugar fuerte ahora podría implicar quedar en una relación de fuerzas negativa en los momentos cruciales donde se cierren las alianzas para el 2019. De todas formas, existen dos posibles caminos que, hasta el momento, son los que tendrían más asidero en el movimiento de fichas que pueda hacer el alcalde local.

En caso de mantenerse bajo el paraguas de Sergio Massa, las alianzas locales del intendente podrían sumar aliados con los que viene articulando ciertas intervenciones políticas. Actualmente el líder nacional del Frente Renovador (FR) no termina de acordar la realización de una gran interna dentro del peronismo y no descarta repetir la estrategia de ir por fuera del PJ. En ese marco, la primera plana del FR mantendrá hoy una cumbre con la naciente alianza entre Margarita Stolbizer, Ricardo Alfonsín y el Partido Socialista (PS). De consolidarse este armado, López tendrá la posibilidad de reagrupar tras su candidatura a referentes necochenses con los que ya viene trabajando como es el caso de Ana Clara Angulo Vieytes, referente del GEN y excandidata por el oficialismo local en 2017, y Walter Barrientos, excandidato a concejal del PS y actual director del Presupuesto Participativo municipal. A este tándem podría sumarse la militancia alfonsinista encabezada por Bernardo Amilcar, Silvia Sadadh, entre otros. A su vez, también podría incorporarse Silvana Calio de Libres del Sur y Barrios de Pie.

La decisión de mantenerse en el FR no es sencilla y mucho menos en este momento donde se está resquebrajando en su estructura, lo que quedó demostrado hoy con la oficialización de la ruptura de los diputados nacionales Felipé Solá, Facundo Moyano, Daniel Arroyo, entre otros.

En caso de que López decida ser parte de los reagrupamientos impulsados por el PJ, la cuestión se vuelve más compleja al momento de replicarla a nivel local. Por ahora, el justicialismo no termina de definir una orientación única y eso depende en gran parte de lo que defina hacer Cristina Fernández. Su candidatura volvería a dividir aguas y lo que pugnan varios sectores, entre ellos la conducción local del PJ, es que se genere un armado con el kirchnerismo adentro pero con la expresidenta fuera de las postulaciones. Esta es una de las orientaciones que mayor podría cuadrarle al oficialismo local, que tiene una ascendencia importante en la base antikirchnerista de Cambiemos. El objetivo del intendente es armar una gran interna peronista a nivel local, ya que no desconoce que por referencia regional tiene las mayores posibilidades de imponerse sobre el resto de las tendencias peronistas, las cuales se encuentran con fuertes tensiones hacia el interior de sus espacios, como ocurre con Unidad Ciudadana y el PJ local. De ganar la primaria lograría encuadrar tras de sí un importante caudal de votos concentrados en los sectores anteriormente nombrados junto al Movimiento Evita y las organizaciones que se encuadraron detrás de la candidatura de Florencio Randazzo. De todas formas, esta potencial alianza no necesariamente puede entenderse como una sumatoria de votos, ya que la confrontación que estos sectores mantienen entre sí en la actualidad, podría dispersar las adherencias a otras candidaturas o espacios políticos.

Hasta ahora los escenarios son fluctuantes e inestables, por lo que no puede saberse a ciencia cierta cómo se desarrollará la contienda electoral del próximo año. De todas formas, de no lograr construirse una gran interna peronista, como ansía López, existe un plan B en construcción y es reagrupar a los sectores progresistas tras de sí con el objetivo de resistir el avance de Cambiemos en lo que será una disputa muy reñida y polarizada.