Algo huele mal en la ciudad

Algo huele mal en la ciudad

El fin de semana largo fue motivo nuevamente de un escenario muy deprimente para los visitantes y vecinos de la ciudad. 

Sin recolección de residuos las veredas estaban ocupadas de bolsas de basura, sobre todo en los lugares públicos.

No es la primera vez que los feriados y asuetos obligan a una pausa en la recolección de residuos. 

Con debida anticipación son informadas para que se tomen las previsiones del caso.

Ellas son: sacarlas el último día antes que se produzca el cambio, y almacenarlas adecuadamente para que no sea un estorbo hasta que el recolector vuelva al cronograma habitual.

Sin embargo los vecinos tienen otras alternativas.

Una de ellas es abarrotar los contenedores que se encuentran en algunas esquinas, los canastos de las plazas públicas o dejarlas en la puerta de la casa de al lado.

La pobre imagen de la ciudad fue una postal deprimente para los visitantes que se llevaron la mala impresión de San Nicolás.

Y volveremos a debatir si los recolectores deben dejar de pasar los feriados, si debemos producir menos basura y de última si debemos ser mejores vecinos. 

La basura acumulada hace doble o triple el trabajo de los recolectores este miércoles, que pasarán en algunos casos después que la ciudad vuelva a la normalidad y vea, y huela, sus veredas y esquinas.

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