El clima adverso en el Concejo Deliberante no perturbó al intendente capitalino. Germán Alfaro (ApB-Cambiemos) volvió a arremeter contra el alperovichismo en la inauguración del período de sesiones ordinarias del cuerpo municipal. 

“El Gobierno provincial no contrata empleados por su capacidad de trabajar por el bien común; contrata empleados para asegurar su triunfo electoral, y voy a decirlo con todas las letras: los impuestos de los tucumanos se destinan a asegurar la permanencia del alperovichismo en el poder”, leyó Alfaro. Iban unos 10 minutos de su discurso, el segundo desde que asumió como jefe municipal. 

Tras despertar los primeros aplausos del público, levantó la vista sobre sus anteojos de leer e insistió: “no lo digo yo, lo dicen los delegados (rurales), que en sus comunas tienen un promedio de 150 a 200 empleados que no tienen domicilio en la comuna”.

En 56 minutos de alocución, el intendente alternó una decena de críticas al alperovichismo y a la Justicia con hitos de gestión. 

Prometió obras por una cifra cercana a los $ 600 millones y reiteró dos compromisos que habían sido anunciados en el discurso de apertura de sesiones de marzo de 2016, y que aún no fueron cumplidos: denunciar en la Justicia a la Sociedad Aguas de Tucumán (SAT) por los perjuicios a los vecinos, y la implementación de un programa para reordenar el tránsito. 

Alfaro pronunció 4.453 palabras y se salió del “libreto” cinco veces para profundizar sus ideas. Se refirió en ocho ocasiones al Bicentenario. No mencionó directamente al gobernador Juan Manzur ni al senador José Alperovich, aunque criticó al alperovichismo. Tampoco nombró al Acuerdo para el Bicentenario (ApB) ni a Cambiemos, pero les agradeció al presidente Mauricio Macri y a los tucumanos que integran el gabinete nacional: Domingo Amaya (secretario de Vivienda de la Nación) y José Cano (titular del Plan Belgrano). Evitó realizar una autocrítica de su gestión. Despertó en 12 oportunidades los aplausos del público. Los ediles de la oposición (Tucumán Crece-PJ y Fuerza Republicana) no aplaudieron en ningún momento. 

“Compañero y amigo”

Pasadas las 11.20, Alfaro ingresó exultante al recinto del Concejo. Saludó con besos y palmadas a los ediles, y se fundió en un abrazo con Javier Aybar, presidente del cuerpo. “Tiene la palabra el ‘compañero’ y amigo intendente de San Miguel de Tucumán”, lo presentó Aybar, uno de sus aliados clave. 

El jefe municipal comenzó recordando la celebración por los 200 años de la Independencia y resaltó la construcción del Monumento del Bicentenario. El bochinche de los bombos y bombas de estruendo de los choferes de taxis, que protestaban en la puerta (ver nota aparte) retumbó durante todo el acto.

Alfaro enlazó el relato histórico del país anhelado por los próceres de 1816 para criticar al Gobierno provincial. Así, exigió una reforma al régimen de distribución de Coparticipación, e insistió en que acudirá a la Justicia para exigir que se giren los fondos que -según dijo- le corresponden a la ciudad.

Logros y anuncios

Alfaro destacó la implementación del Boleto Educativo Gratuito, la recuperación del Teatro Municipal Rosita Ávila y la creación del Centro Municipal de Contención Social, un refugio para víctimas de violencia de género. Anunció la pronta licitación de las obras para remodelar la peatonal Gelsi y para ensanchar la avenida Líbano (entre México y Francisco de Aguirre). Además, anunció obras de mejoramiento de hábitat en los barrios Olleros, San Nicolás y Alejandro Heredia. Levantó los aplausos del público cuando destacó la expropiación de la casa Sucar, que se realizará con fondos propios.

“Me duele ver cómo siguen pensando en la política como un beneficio personal y cómo esa lógica domina la política en Tucumán”, disparó Alfaro entre los anuncios. Los concejales de la oposición levantaron las cejas ante los aplausos del público, justo cuando el mozo Ramón Moyano distribuía los “cortados” en el recinto. 

Alfaro expresó detalles sobre la relación con el Gobierno provincial. Agradeció a la gestión del gobernador por la refinanciación de la deuda de la municipalidad ($ 296 millones en 240 cuotas y con el 6% de interés) y remarcó que el Municipio reclama $ 458 millones por el fondo de Financiamiento Educativo. “Extendimos nuestra mano al gobernador, ofreciéndonos inclusive a acompañarlo en sus gestiones ante el Gobierno nacional”, narró. Luego, sin embargo, criticó el “desapego por la institucionalidad” del manzurismo.

Alfaro finalizó su discurso agradeciendo a Dios y la Virgen de la Merced, como habitúa.