En la última sesión del Concejo Deliberante, el oficialismo intentó darle aprobación a una reforma exprés del reglamento del cuerpo. Según indicaron desde el interbloque Encuentro de Corrientes (ECO), intentaron valerse del título de que se trataba de un reglamento propuesto por un exconcejal radical (Norberto Ast), para plantear una serie de modificaciones “insólitas”, pero con cambios al proyecto original de Ast, aunque en el orden del día indicaban que el mismo tenía despacho sin modificaciones. Esta semana continuará el debate.

La iniciativa del Frente para la Victoria (FPV) dio lugar a una discusión muy fuerte en labor parlamentaria, porque los concejales de ECO advirtieron de inmediato que intentaban modificar el reglamento “sin consenso, de manera exprés y utilizando un argumento falso”. La discusión extendió la labor parlamentaria y el interbloque ECO logró que no se apruebe el proyecto en cuestión.

De todos modos, ingresó un nuevo proyecto de reglamento, que “el oficialismo tenía preparado” y el cual pretendieron sacarlo también sin debate, pero ECO logró que gire a las comisiones de Poderes y Legislación y esta semana será tratado con preferencia.

“En primer lugar no tiene suficiente consenso, y las características generales son insólitamente autoritarias”, indicó el concejal de Libres del Sur, Gabriel Romero. Pretende, por ejemplo, impedir que los bloques manejen libremente su representación política, y, que los concejales se agrupen en bloques de por lo menos 3 personas.

“Quieren que nos atemos a un bloque de 3 concejales, si uno no forma parte de un bloque de 3 personas no podremos ser parte de la labor parlamentaria, porque en labor van a estar solamente los presidentes de los bloques que se conformen. Los concejales que no hayamos conformado algún bloque, no vamos a poder participar de la labor”, explicó Romero. La modificación implica la creación de una comisión especial de labor parlamentaria para ordenar el debate de la sesión.

Es en el ámbito de labor parlamentaria donde se define qué proyectos se van a exponer durante cada sesión y cuáles no, y como van a haber concejales en bloque, no todos van a tener la posibilidad de entrar en labor parlamentaria.

“Con este planteo no se quiere respetar la diversidad política que existe, es un intento de acallar determinadas voces díscolas dentro del Concejo”, señaló el edil.

Además de esta reforma, habría otras muy graves como las facultades disciplinarias que se le pretende ceder al presidente del Concejo, Ataliva Laprovitta, incluso para sancionar a los concejales si hay expresiones que puedan ofender a los pares, o a algún funcionarios del Ejecutivo.

Las sanciones las podrá resolver el presidente sin el consenso del cuerpo y podrían consistir en un apercibimiento, que el concejal no pueda hacer uso de la palabra durante el desarrollo de determinada sesión, o impedir que haga uso de la palabra durante 4 sesiones.

Para el concejal, la propuesta de modificación que propuso el oficialismo es “insólita”, por lo autoritaria y por el tratamiento exprés que se pretende dar.

“Son las reglas de juego para un cuerpo, todos somos parte y tenemos que ser invitados con tiempo al debate para que esas nuevas reglas de juego sean positivas y modernas, para un mejor funcionamiento del Concejo y no para cercenar voces díscolas dentro del cuerpo”, recalcó el referente de ECO.