El especialista en temas contables del sector expendedor, Sebastián Vázquez, destacó que la AFIP ya estableció hace un tiempo, la reglamentación para que ciertos tipos de comercios designados por el ente carguen los datos correspondientes al tradicional “Libro de Sueldos”, pero de formato digital.

Esto significa que “el empleador sube al sistema esta información para que el organismo le devuelva un archivo el cual se copian las hojas móviles que han sido rubricadas”.

El cambio que se implementará a partir de ahora es que deja de ser dirigido a ciertas empresas y se abre la posibilidad a las demás figuras comerciales para que se acojan a esta operatoria.

No obstante, Vázquez opina que “este servicio al tener que copiar las hojas para que la administración le permita obtener ese archivo en formato PDF, que el aportante va a tener que imprimir luego en folios rubricados, no constituye una mejora sustancial a los trámites que ya se hacen”, comentó Vázquez.

“Este funcionamiento sería realmente beneficioso si se diera el caso de que cada empresario pueda ingresar todos esos datos, muchos de los cuales ya se vuelcan en el clásico formulario 931 de declaración jurada de cargas sociales y además se permita generar el libro y que cada uno pueda ser guardado en formato digital”, puntualiza.

“De lo contrario, esto generará en los expendedores un doble costo, porque cada asesor contable de la boca de expendio debe cargar toda la información al sistema de sueldos para luego repetir la operatoria en el portal de la AFIP”, alertó.

Es decir que, de acuerdo a su conclusión, “por el momento puede llegar a ser un nuevo problema burocrático que le generará más costos fijos y una nueva pérdida de tiempo y de recursos laborales”.