La incertidumbre por la decisión de adoptará el precandidato del Frente Renovador, Sergio Massa, en horas terminaría afectando las candidaturas de José Manuel de la Sota a nivel nacional y de Juan Schiaretti en su carrera por la gobernación, ya que se especula que el corrimiento de esos votos terminará alimentando las posibilidades del Frente para la Victoria (ya sea Daniel Scioli o Florencio Randazzo) y del postulante de Córdoba Podemos, Eduardo Accastello.

A nivel provincial, Accastello es hoy por hoy el único candidato que continúa creciendo, a menos de un mes de la fecha de elecciones, mientras que Schiaretti y Macri lucen posturas de amesetamiento y incluso de decrecimiento, según algunas encuestas.

Por de pronto, Accastello comenzó a tributar dirigentes alineados con el espacio “massista” en Córdoba. El sábado pasado se enroló a Córdoba Podemos el exdiputado nacional Daniel Assef, del departamento Colón, quien era uno de los dirigentes que sonaba para las listas a la Cámara baja por el Frente Renovador en Córdoba.

“Estamos a cinco puntos de Schiaretti, superamos a Aguad y seguimos creciendo” fue la frase que se escuchó desde el entorno de Córdoba Podemos durante la caravana y el acto de ayer en Villa El Libertador, ocasión en que hizo su presentación en el espacio Assef, en un encuentro donde actuó Damián Córdoba, un cuartetero que estuvo hasta no hace mucho relacionado con De la Sota.

Schiaretti, quien recibió el apoyo de Massa, De la Sota que se quedaría sin “partenaire” para las Paso, y ambos sin anclaje y dejando a Córdoba otra vez afuera de cualquier proyecto nacional (sea del Frente para la Victoria o del PRO), evalúan por estas horas sus estrategias en el caso de que el tigrense anuncie en las próximas horas que declina su postulación.

De la Sota, por ahora resiste, rechazó ayer todo tipo de alianza con Mauricio Macri, y advirtió que él seguirá solo en su campaña presidencial “como peronista que soy” si Sergio Massa decide bajarse de la interna que comparten dentro del Espacio UNA. “En el acuerdo con Macri, que no me cuenten, porque yo no quiero volver al país de los 90’”, dijo De la Sota a la prensa durante su recorrida por la localidad bonaerense de San Miguel.

Las figuras de la fórmula de Córdoba Podemos, Accastello y “Cacho” Buenaventura, son las únicas que en estos días demuestran que siguen creciendo. Una encuesta por Internet difundida por Artemático, tomada entre el 22 y el 27 de mayo, daba a la fórmula de Schiaretti-Martín Llaryora el 29,2% de intención de voto, seguida por Accastello con el 26,9% y por Oscar Aguad con el 23,7%.

Inciden en la movilidad de estos porcentajes varios factores que son, para empezar, por una recomposición de la imagen de Cristina Fernández de Kirchner en todo el país, incluida esta provincia. 

De acuerdo a información de ayer difundida por Página/12, el diputado nacional Francisco De Narváez dijo que el asesor de Mauricio Macri, Jaime Durán Barba, ratificó la negativa del jefe de Gobierno porteño a aliarse a Massa con el argumento de que en el PRO saben que pueden perder pero prefieren “perder puros, solos”. “Durán Barba es muy claro hablando y básicamente dijo dos cosas: Cristina es imbatible y la economía de bolsillo va a mejorar”, explicó. Las noticias son malas para De la Sota y para el “cordobesismo” que a nivel provincial encarna Schiaretti.

Además, Accastello recibió en los últimos tiempos apoyos de Daniel Scioli, y de su esposa, Karina Rabolini, lo que es la garantía que en caso de ganar en las primarias del Frente para la Victoria, Córdoba no sería olvidada por el Gobierno nacional. Antes se había pronunciado en igual sentido, Florencio Randazzo, el otro precandidato del FpV. Además, la incorporación de Buenaventura a la fórmula permitió illegar a sectores apolíticos, con lo que se va hacia una polarización con el candidato de UPC.