Lo que a más de un padre le quitó el sueño es ver a su hijo con diarrea y vómitos constantes. El causante podría ser el rotavirus. Se trata de virus que se manifiesta sobre todo en la época invernal y genera cuadros de diarrea en los pequeños desde los 5 meses e incluso más pequeños, hasta los 5 años. Esta semana se atendió en el hospital Materno Infantil unos 200 casos por rotavirus, pero el pico máximo se alcanzó hace tres semanas con 600 casos registrados. Así lo explicó a El Tribuno el doctor Enrique Fineti, a cargo del servicio de Internación de la sala de clínica pediátrica de ése hospital.

Fineti mencionó que la mayor cantidad de casos que se registraron en el hospital, y que son los esperables para la época, se resolvieron con tratamientos ambulatorio y solo el 15% del total necesitó internación.

Es que el rotavirus produce diarrea en los más chicos y puede estar acompañada con vómitos y fiebre. El peligro de no consultar al médico lo antes posible, es la deshidratación.

Fineti aclaró que “hay dos picos de casos por diarreas en el año: uno es en invierno y otro es en verano, que ése último no se produce por el rotavirus”.

Aunque los más susceptibles al virus son los pequeños, los adultos también están involucrados. Generalmente no manifiestan síntomas, pero si transportan el virus que tiene alto grado de contagio.

“El rotavirus infecta a cualquiera en la vida, al adulto también. A medida que uno se hace grande adquiere más defensas y el virus en cierta etapa de la vida no produce síntomas, pero sí se transmite ”, aclaró Fineti.

La principal vía de contagio es la vía fecal-oral cuando las heces se ponen en contacto de una persona a otra, con los alimentos o con el agua. Por eso es primordial mantener los hábitos de higiene. El lavado de manos es fundamental porque el virus suele permanecer varias horas en las manos y también en las superficies sólidas. El médico también recomendó evitar las aglomeraciones de gente.

Nueve veces más riesgos

“Este es un virus que como todas las infecciones virales tienen un ciclo y podríamos decir que se curan solos. El riesgo en los más chicos es que se deshidraten”, explicó el especialista.

Si el bebé se alimenta con mamadera aumenta nueve veces las posibilidades de desarrollar la enfermedad. Por eso se recomienda amamantar a los chicos y, si la práctica se prolonga más allá de los seis meses, es mejor.

“Los chicos que tienen lactancia exclusiva es muy raro que desarrollen esta enfermedad. La misma lactancia lo protege”, mencionó el especialista.

Fineti destacó que si un bebé tiene diarrea se debe aumentar la frecuencia del amamantamiento porque con ello la madre se asegura de que el niño esté hidratado. Además es el único líquido que el bebé va a tolerar.

En los niños más grandes hay que suministrarles mucha agua, y si el médico observa que hay principio de deshidratación posiblemente recete sales de hidratación oral. Es necesario cumplir con los controles médicos.

Evalúan incorporar la vacuna

La jefa del Programa de Inmunizaciones de la provincia, Adriana Jure comentó a El Tribuno que hoy el Calendario Nacional de Vacunación no incluye vacunas contra el rotavirus.

Jure agregó que el Programa Nacional de Enfermedades Inmunoprevenibles este año trabaja fuertemente para evaluar la incorporación o no de la vacuna.

La titular de inmunización en la provincia explicó que el mercado existen dos vacunas contra el rotavirus y que en otros países se aplican en los calendarios obligatorios.

Enrique Fineti, pediatra del Materno Infantil destacó que si bien los padres pueden comprar la vacuna, “el efecto verdadero de inmunización es cuando se hacen masivas”.

Según la OMS el rotavirus es la primer causa de diarrea grave en los niños. Según las estimaciones el 2008 mostraban que 453.000 niños menores de 5 años murieron por rotavirus prevenibles con vacunas.

La OMS recomienda que la vacuna contra el rotavirus, en los lactantes, se debe incluir en todos los programas nacionales de inmunización.

Los síntomas

El Ministerio de Salud de la Nación explica que el virus produce una infección en los intestinos que puede durar de entre tres y hasta ocho días.

También se pueden presentar vómitos explosivos, diarrea acuosa con repetición de hasta 20 deposiciones por día, pero eso varía según la edad del niño o del adulto. También puede haber fiebre y dolor abdominal, que en los más pequeños es difícil de detectar. De todas maneras los especialistas indicaron que las mamás, que tienen un contacto permanente con su hijo y lo conocen, va a detectar rápidamente si la cantidad de deposiciones es anormal.