Alerta por el aumento de jóvenes que sufren ACV

Alerta por el aumento de jóvenes que sufren ACV
La obesidad y diabetes infantil, el colesterol, el tabaco y las drogas favorecen los ataques en personas de mediana ed ad. No obstante, hasta ahora, el paciente promedio con ataque cerebral en Salta tiene más de 60 años.

“Estamos preocupados por el aumento del número de ataques cerebrales, también llamados accidentes cerebro vasculares (ACV)”, alertó Claudia Furlán, jefa de Neurología del hospital San Bernardo, centro de referencia provincial en la especialidad. Se trata de un episodio muy grave, con consecuencias que pueden ser hasta mortales.

El ACV es la perturbación repentina del flujo de sangre al cerebro, por un coágulo en un vaso sanguíneo o hemorragia. Aquellos pacientes que sobreviven pueden quedar con secuelas invalidantes.

“En el mundo la primera causa de discapacidad es neurológica”, resaltó la médica.

Cada vez más jóvenes

En los últimos tiempos en Salta, así como en Argentina y el resto del mundo, “estamos viendo ACV a partir de los 20 años de edad”. Esto, aclaró, no implica un predominio en la juventud, sino un aumento de la incidencia y en edades cada vez más tempranas.

Esta mayor frecuencia de casos en jóvenes se produce asociado tanto a sobrepeso y obesidad desde la infancia, como a diabetes juvenil, colesterol, tabaquismo y drogas ilícitas, fundamentalmente cocaína. También suman la falta de actividad física y estar muchas horas sentado frente a una pantalla.

No obstante, aún en Salta el paciente promedio que asiste al San Bernardo es mayor de 60 años.

Los factores de riesgo

Los ataques cerebrales en gran parte son resultado “de la falta de cuidados en relación con los factores de riesgo”, resaltó la neuróloga.

Entre los más importantes están la hipertensión arterial y la obesidad, que van junto a la dieta inadecuada. La consecuencia son grasas en la sangre, o dislipemia, fundamentalmente colesterol malo. Lo que a su vez va de la mano del sedentarismo”.

“El estrés en que vivimos es un factor más, no hay ninguna duda”, agregó. Una pauta de lo alarmante de la situación “lo tenemos continuamente a través de la televisión, por la cantidad de famosos que han tenido ACV siendo muy jóvenes”.

Precisamente, en los últimos estos días hubo una polémica televisiva por las secuelas del habla en la modelo Verónica Perdomo, quien sufrió uno de estos eventos y se está recuperando “milagrosamente”.

La mayor causa son los factores de riesgo vascular que no están bien tratados. Por ejemplo, el 30% de los salteños adultos son hipertensos, “pero la mayoría no hace bien su tratamiento o ignora su enfermedad”.

Lo mismo pasa con la diabetes, que la sufre alrededor del 10 % de la gente en general. Esta, se recordó, con medicación, buena dieta y adecuada actividad física es una enfermedad controlable, “pero lamentablemente un alto porcentaje de esos pacientes no cuida bien su estado”.

Infarto y hemorragia, las dos formas del accidente

En términos simples, hay dos tipos de ACV o ataque cerebral y ambos involucran una arteria: cuando se tapa es “infarto cerebral” y cuando se rompe, “hemorragia intracraneana”. Del total de casos, el 75 a 80% son infartos. El 25 a 20% restante, hemorragias. En ambos casos pueden haber resultados fatales o secuelas invalidantes.

Dependerá de la localización y del grado del infarto (no es lo mismo uno pequeño que uno grande), el origen de la hemorragia. Si es una hemorragia habrá que aclarar si el aneurisma (la dilatación localizada e irreversible de una arteria), fue por un pico de presión alta o por ingesta de cocaína.

El pronóstico, en un alto porcentaje, dependerá de los factores de riesgo previos, la detección y asistencia precoz del ACV, localización y tamaño del evento.

Pocos turnos

El Servicio de Neurología del hospital San Bernardo, según la enfermedad, tiene distintas modalidades de acceso. Las urgencias y emergencias, derivadas de la guardia, se atienden de inmediato. Algunas prácticas, como estudio de electroencefalograma, son con turnos de un día para el otro. Y hay patologías de acceso directo, con consultorio especial un día fijo a la semana.

El turno común o general para el neurólogo en este momento se está dando a dos semanas, a través del 0800-4444-111. Este sistema “lo impuso el hospital desde hace algunos años. No fue responsabilidad nuestra”, aclararon los neurólogos.

Es así como sin turnos al 0800, todos los miércoles, desde las 7, funciona un consultorio exclusivo para epilepsias y, en forma paralela, el “Taller de la memoria”. Los jueves y viernes, también desde las 7, otro consultorio se aboca a debilidades musculares y movimientos anormales, como Parkinson y Miastenia Gravis.

Se explicó que el síntoma de debilidad muscular es cuando el paciente dice que no puede subir escaleras, se le caen los párpados (uno o ambos), tiene “flojos” hombros y brazos, o “empiezo el día bien pero lo termino mal. Me duelen todos los músculos”. Esto puede tener diferente origen, pero siempre es un síntoma de alarma.

Se anticipó que dentro de poco se incorporará un consultorio de enfermedades vasculares.

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