El ministro de Producción, Raúl Chico, comentó que se interiorizará hoy sobre la situación de la empresa ALCO dado que el viernes pasado el sindicato que nuclea a los trabajadores de esa empresa denunció que se produjeron nueve despidos. Consideró que la empresa que realiza conservas en Catamarca tiene una situación financiera difícil de larga data que no se vincula al contexto de crisis por el que atraviesan varias industrias por la acumulación de stock debido a la caída en las ventas. En la actualidad, la empresa no tiene recursos para comprar materia prima. 

El funcionario dijo que la Provincia implementó algunas estrategias locales para asistir a la planta que está en Sumalao, pero advirtió que si no cambia la política del Gobierno nacional llegará un momento en que "la sangre llegará al río”, en relación con que la crisis industrial será insalvable e inocultable.

Consultado por El Ancasti, Chico comentó que en diciembre mantuvieron algunas reuniones con directivos de la empresa en las que la empresa planteó la necesidad de contar con un socio o un comprador de la producción. El Gobierno nacional intentaba cerrar también un acuerdo con una empresa nacional por el servicio de "fasón". Esto es una industria que le lleva materia prima para procesar a otra empresa, una parte entrega a la que provee la materia prima y otra le queda para la venta para quien recibió.

La Provincia también asistió a través de un acuerdo similar mediante la provisión de tomate de la zona de Nueva Coneta y Colonia del Valle que ALCO procesaba para la empresa Dulcor. Esto permitió reactivar la planta en los meses de diciembre y enero. Sin embargo, ALCO no pagó a sus trabajadores por ese servicio y a partir de allí el panorama volvió a complicarse.

Crisis de la industria

En este marco, el ministro de Producción evaluó que hay una situación difícil. "Éste es un momento en el que los empresarios, los trabajadores y el Gobierno hacen esfuerzos pero estos no pueden seguir de manera ilimitada y por siempre. Tiene que haber un cambio en la política nacional para incentivar el consumo porque, de lo contrario, un día la sangre va a llegar al río y esto va a suceder”, dijo.

Chico consideró que la apertura ilimitada de las importaciones y la radicación de industrias solo en el conurbano bonaerense atenta contra las industrias instaladas en esta zona que tienen mayores costos de producción.

El ministro dijo que la Provincia hizo algunos esfuerzos para evitar la caída del empleo, como implementar alguna asistencia para las industrias que están en problemas, pero admitió que esto no podrá seguir de manera permanente.

La planta, que depende del grupo CANALE, volverá hoy a la actividad. La Dirección de Inspección Laboral también se comprometió a actuar de oficio porque ya había un proceso de conciliación en diciembre que luego la empresa incumplió. Ese acuerdo era para la regularización de una deuda salarial que todavía se mantiene.

Crédito por $ 150 millones

En septiembre de 2015, la ex presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner entregó un crédito de $ 150 millones a la empresa Industrias Alimenticias Mendocinas SA, que produce y distribuye conservas de frutas, hortalizas y legumbres a través de la marca CANALE.

Precisamente, ALCO es una planta del grupo CANALE.

En aquella oportunidad se desembolsaron $ 75 millones y luego, en febrero de 2016, el presidente Mauricio Macri efectivizó la segunda parte.

El financiamiento era para la adquisición de materias primas e insumos con el objetivo de recomponer los volúmenes de producción que se redujeron por falta de capital de trabajo.

Además, existía un compromiso para mantener los puestos de trabajo que alcanzan a 1.685 en todo el país. A partir del financiamiento se esperaba que en los próximos cuatro años las ventas y las exportaciones crezcan en promedio el 23% y 18% anual, respectivamente.

Es por eso que llama la atención que se produjeran despidos en la planta local por una reestructuración económica. De todos modos, los trabajadores tendrán recién hoy la confirmación oficial porque la única advertencia de la situación es que no permitieron el ingreso de los trabajadores a la planta.