Los caciques massistas observan, analizan, posan la lupa sobre el tablero electoral. Piensan, se preocupan por algunas contingencias, definen estrategias, pero sobre todo, su mayor preocupación es “su” territorio y lo que pueda pasar allí en las PASO de agosto y en las generales de octubre.

Con esa agenda, la noche del miércoles los intendentes que profesan con Sergio Massa mantuvieron un cónclave íntimo el Malvinas Argentinas, feudo gobernado por Jesús Cariglino. Allí llegaron también los jefes comunales Humberto Zúccaro (Pilar), José Eseverri (Olavarría), Luis Acuña (Hurlingham), Carlos Selva (Mercedes) y también estuvieron los diputados nacionales Gilberto Alegre y Marcelo Dalesssandro y el senador bonaerense Roque Cariglino.

Según pudo saber INFOCIELO, uno de los temas que comenzó la charla durante la tertulia fue la fuga/vuelta al Frente para la Victoria del intendente de Escobar, Sandro Guzmán. Hecho que alguno de los presentes ya sabía hace semanas. Las conclusiones no fueron de alerta, simplemente de observación.

A media que transcurrió esa cena política surgieron los temas de real preocupación para los alcaldes. Uno de ellos es lo que llamaron las “operaciones de prensa” en contra de Massa que se desataron esta semana, sobre todo luego de que la Convención de la UCR le diera el visto bueno a Ernesto Sanz para plasmar un acuerdo con el PRO de Mauricio Macri. “Las encuestas siguen siendo óptimas”, aseguró un alcalde ante este portal, en torno a los últimos relevamientos que surgieron en los medios sobre la intención de voto de Massa. Otro punto que los alcaldes consultados negaron enfáticamente es la posibilidad de que el tigrense decida bajar su candidatura y competir por la Gobernación bonaerense. “Eso es imposible”, dijo tajante otro jefe comunal consultado.

Pero el tema que más les quita el sueño a estos alcaldes es algo que afecta directamente a sus intereses políticos. Les preocupa -y mucho- la feroz interna que se desató en la carrera por la Gobernación bonaerense. Los acusaciones públicas contra Francisco De Narváez (precandidato estrella apadrinada por los alcaldes) que la diputada bonaerense y precandidata a Gobernador, Mónica López hace junto a su marido, el diputado nacional, Alberto Roberti, son uno de los focos de tensión más extrema sobre este tablero. Pero también está la cuestión del armado político-territorial. No todas son descalificaciones vía Twitter. Por un lado, en la actualidad parece haber dos facciones dentro del massismo que pulsea tener el camino despejado en la competición para obtener el Sillón de Dardo Rocha. Darío Guistozzi, otro precandidato a Gobernador, junto a Mónica López, conjugan su pertenencia a la Tercera Sección Electoral y actúan en varios lugares de forma conjunta. Ambos pisaron Lomas de Zamora, tierra gobernada por el indeciso de Martín Insaurralde y hasta armaron mítines políticos en ese distrito. Desde el otro lado, los alcaldes de la Primera Sección Electoral a la cabeza de Cariglino, responden con las mismas armas y se muestran con dirigentes locales que juegan en la vereda de enfrente a sus competidores internos.

La posibilidad de que una interna con varios candidatos tenga como resultado la instalación de varias listas locales que jueguen en contra de los intendentes es un escenario que los congregados anoche quieren evitar de cualquier forma. “No tendría que haber más de dos candidatos, porque puede traer consecuencias a los distritos”, afirma otro de los asistentes al convite.

En ese sentido, los alcaldes reunidos en Malvinas Argentinas plasmaron su idea de pedir “un ordenamiento a esta interna, desde la visión de los intendentes”. Ellos piensan que su peso territorial finalmente será el que incline la balanza y se accedan a los pedidos. Además, analizaron la situación nacional y buscan “encontrar la forma de darle más fuerza al proyecto de Sergio”.