La resistencia peronista es una de las páginas más gloriosas de la historia argentina", dijo Alberto Rodríguez Saá con suma convicción, casi como una sentencia. Y la gente que llenó la sede del PJ puntano lo ovacionó en un claro gesto de coincidencia. La frase y la comunión entre el actual gobernador y la militancia local se dio en el cierre del ciclo "Peronismo exitoso, pasado, presente y futuro", la serie de charlas que diversos referentes ofrecieron.

Fue la tercera participación del actual mandatario, quien antes había disertado sobre el 17 de octubre y la Constitución de 1949.

En esta ocasión, ante un auditorio que cobijó a militantes de La Toma, Villa Mercedes, Merlo y Potrero de los Funes, se explayó sobre el legado de Juan Domingo Perón y la inclaudicable resistencia peronista. Pero Alberto no sólo ofreció datos y fechas ni se limitó a reflexionar sobre los acontecimientos de aquella época. También dio a conocer cartas que escribió el líder del justicialismo desde el exilio y de mártires que dieron su vida por el movimiento político y los que combatieron a la dictadura de los años '50.

"Reflexionando sobre su vida y su legado, pienso en Perón. Y me atrevo a separar en cuatro etapas la conducción del país y del PJ. Primero surgió el Perón del 17 de octubre, con el nacimiento de la figura de Evita muy cercano a ese despertar. Eso fue inmenso, lo es todavía. Luego, tras la muerte de Eva, Perón gobernó en su segundo mandato casi sin su compañera. Y no fue igual al primero. Se había instalado el antiperonismo y en el '55 llegaría esa dictadura mal llamada Revolución Libertadora. Después, como tercera etapa veo  Perón en el exilio y tras su retorno, como último tramo, su Presidencia desde el '73 hasta su muerte", remarcó Alberto.

En otro párrafo de su mensaje, repasó el golpe del '55, las intrigas entre José Domingo Molina Gómez, Eduardo Lonardi e Isaac Rojas. "Esa dictadura emprendió no sólo una guerra contra Perón, sino contra todo el peronismo. Con la aparición de Pedro Aramburu, ya disuelto el Parlamento, llegó el decreto 4161, que fue un canto a la maldad", evocó Rodríguez Saá acerca de la ordenanza que prohibió al peronismo y todas sus expresiones.

Ante un auditorio que escuchó con atención, el encargado de leer ese documento fue Luis Lusquiños. Cuando el diputado nacional por San Luis culminó su lectura, Alberto instó a las personas mayores de 60 años a levantar su mano y para ellos dedicó una frase: "Todos nosotros, que ya peinamos canas, hicimos algo por la resistencia peronista", remarcó emocionado.

Posteriormente, el ex senador nacional detalló cuales fueron las respuestas de Perón, ya en España, sobre los ataques y prohibiciones a su militancia. "Perón entonces escribió: 'Soy el jefe, me hago cargo. La disolución del partido por parte de la dictadura no debe dispersarnos. Los peronistas deben seguir reuniéndose, cada casa será una unidad básica. Sigo siendo el jefe del movimiento y nadie puede invocarme. Si hay elecciones sin el PJ, los peronistas deben abstenerse de votar", contó Alberto. Más tarde repasó la valentía del general Juan José Valle, quien intentó un levantamiento contra la dictadura y fue fusilado al igual que otros mártires civiles. Lusquiños leyó la carta que escribió Valle horas antes de ser fusilado por orden de Rojas y Aramburu, que la gente ovacionó y provocó la emoción de Rodríguez Saá.

Sobre el cierre, Alberto repasó luego la participación de Frondizi, Illia, Levingston, Lanusse, el retorno de Perón, el triunfo de Cámpora, la vuelta al poder del líder del PJ y repasó una de sus frases célebres: "Para un peronista, nada mejor que otro peronista", y la gente volvió a ovacionarlo.