Alberto Fernández está muy preocupado por la delicada situación económica del país que va a heredar, emocionado frente a lo que está convencido de que será un amplio triunfo sobre Mauricio Macri y ocupado en el armado del equipo para la transición que presentará mañana después de que lo llame el Presidente. Pero hay algo que también lo inquieta a horas de lo que está seguro será su llegada a la Casa Rosada: las luchas internas del peronismo. Por esa razón hay una decisión tomada: ¨Yo no voy a dejar que nazca el albertismo. Es más, voy a luchar contra eso. Acá somos todos, basta de sectores. Vamos a llegar al gobierno como un frente y voy a gobernar así¨, dijo el candidato presidencial ayer antes de almorzar, según contó a Infobae la fuente que mejor lo conoce. No quiere más líneas internas en el peronismo.

Había desayunado a solas con Sergio Massa, quien si ganan hoy será el presidente de la Cámara de Diputados y su operador político principal en el Congreso para sacar las leyes urgentes que planteará si llega a la Casa Rosada.

La preocupación política del candidato del Frente con Todos es evitar las fisuras internas desde el principio. Las principales están en el peronismo: quiere que no haya recelos ni disputas entre el kirchnerismo duro, La Cámpora, los gobernadores del PJ, el sector de Sergio Massa y el de los hombres más cercanos a él agrupados en el grupo Callao. Además están los aliados, como el sector de Pino Solanas, con quienes también Alberto Fernández pretender convivir con todos. Primero evitará que se forme la línea interna propia.

¨Yo no soy como Macri que gobernó sólo con el PRO. Dijo que eran una coalición, pero a los radicales los dejó de lado y sólo los llamó en el peor momento¨, afirmó Alberto Fernández en una de las conversaciones de las últimas horas.

Alberto Fernández y Sergio Massa

La decisión de evitar que nazca hoy el ¨albertismo¨ tiene que ver también con la convivencia en el poder con todos los sectores, sobre todo el núcleo duro del kirchnerismo. Cuando Alberto Fernández presente en los próximos días su gabinete, se verán reflejados en los nombres de los futuros funcionarios a todos los grupos que integran el frente electoral. Podría incluso, sumar a un extrapartidario del radicalismo, según pudo saber Infobae de una fuente calificada.

El candidato ya habló de algunos ministerios con algunos, no con todos. Uno de ellos es el diputado Eduardo ¨Wado¨ de Pedro, un hombre de máxima confianza de Cristina Kirchner que se convirtió en uno de los armadores políticos de la fórmula del Frente con Todos, y que logró ganarse la confianza de Alberto Fernández. El candidato presidencial sabe que cuando lo nombre ministro del Interior, se dirá que lo puso la ex presidenta. ¨Wado no es de Cristina ni mío es de todos. Sino con Santiago Cafiero van a decir lo mismo. Acá la cosa va a ser así: todos somos de todos porque vamos para el mismo lado¨, reflexionaba Fernández en la víspera electoral. En estas horas está más preocupado que nervioso, además del cansancio natural después de la agitada campaña electoral.

Con Massa habló de lo que podían esperar de un Macri derrotado en las urnas. ¨Ojalá no tire el futuro de la Argentina por la ventana y tome decisiones racionales¨, dijo Alberto Fernández en ese café, según supo Infobae.

Además de la inquietud central sobre la situación económica que la Argentina atraviesa y la que se viene mañana, sea cual sea el resultado electoral se suma una cuestión delicada: el diálogo entre Macri y Fernández quedó cortado. Más allá que funcionarios económicos del Gobierno se comunican informalmente con el equipo económico del Frente con Todos, entre ellos con Emmanuel Alvarez Agis para ver cómo se encara el lunes. Según Alberto Fernández el diálogo con el Presidente se cortó porque Macri le adjudicó un acuerdo en medidas que el candidato jamás habría aprobado.

Alberto Fernández dijo ayer en privado que espera que después que se conozcan los resultados, el Presidente lo convoque, y puedan mantener un diálogo porque la Argentina lo requiere. ¨Yo no soy un loco. Espero que Macri me llame y hablemos. El presidente hasta el 10 de diciembre es él, es el que tiene la firma y que puede tomar decisiones¨, fue otra de las conclusiones del candidato del Frente con Todos.

Mauricio Macri

Uno de los temas que ayer habló a solas con Massa, candidato a diputado y hombre clave en lo que significó la unión del peronismo para estas elecciones, fue cómo encarar la transición. Todas las fuentes consultadas por Infobae de primera línea del Frente con Todos coinciden en que hoy el triunfo será para ellos y algunos arriesgan por un número mayor que en las PASO.

Alberto Fernández tiene pensado el lunes presentar un equipo grande que bajo su conducción piensa encarar la transición con los equipos que designe el presidente Macri, en caso que todo salga como el Frente de Todos supone que será.

Todo se terminará de definir hoy a la noche cuando se conozcan los resultados. Hay inquietud en el Frente con Todos por todas las especulaciones que existen frente al recuento de votos por la empresa Smartmatic, que en las PASO fue cuestionada por que mantuvo mas de una hora sin datos las computadoras del Correo Argentino. Esa situación casi termina en un escándalo político que fue frenado durante una conversación telefónica entre Wado de Pedro y el ministro del Interior, Rodolfo Frigerio, información de la que en su momento dio cuenta Infobae. El apoderado del PJ, Jorge Landeau informó a Alberto Fernández que ya hicieron todas las observaciones necesarias en la justicia electoral.

Son horas de mucha emociones para Alberto Fernández.

Ayer en su casa recordaba que el 20 de Mayo de este año tenía planeado ir a Río Gallegos a un acto con Alicia Kirchner. Lo había planeado hacía meses, sin saber que dos días antes lo iba a llamar Cristina para ofrecerle la candidatura presidencial. Además, ese día él iba a visitar el Mausoleo donde está la tumba de Néstor Kirchner y terminó yendo como candidato elegido por Cristina Kirchner.

Ayer también pensaba en lo increíble del destino: hoy va a la urnas como candidato a presidente, algo que jamás imaginó, el mismo día que, hace 9 años atrás, moría en su casa en El Calafate Néstor Kirchner, su amigo y compañero de vida política. Hoy nueve años después, él puede convertirse en presidente.