Alberto Fernández, con el ojo puesto en Córdoba: fiscalización y seducción del voto anti K

Alberto Fernández, con el ojo puesto en Córdoba: fiscalización y seducción del voto anti K

Apuesta a achicar la diferencia con Macri en esa provincia, que fue clave para el triunfo de Cambiemos en 2015.

 

Alberto Fernández y el comando de campaña del Frente de Todos tienen el ojo puesto en Córdoba, la provincia “fetiche” en la que Mauricio Macri cosechó, en 2015, la aplastante diferencia que le permitió derrotar a Daniel Scioli

Para ganar la presidencial, Alberto F. ahora apuesta a achicar al máximo la distancia que eventualmente pueda sacarle Macri en la provincia mediterránea.

En sectores del kirchnerismo se instaló, tras la derrota en el balotaje de hace casi cuatro años, que Scioli perdió por un margen en el Norte de Córdoba y por otro muchísimo más abultado en el Sur de esa provincia.

La diferencia es achacada en el peronismo cordobés a las distintas realidades económicas y políticas del distrito en un extremo y otro de su territorio.

Pero en política es difícil abstraerse de las miradas conspirativas, más cuando se pierde y por un número impactante en un lugar y uno más apretado en otro.

En aquel año, el santiagueño Gerardo Zamora había acercado a Scioli varios intendentes del Norte de Córdoba, en su mayoría radicales transversales que en ese momento -al igual que el ahora gobernador de Santiago del Estero- apoyaban al candidato del PJ.

Así, en esa zona de la provincia intendentes le traccionaron votos a Scioli y, de yapa, le fiscalizaron.

Consultado por Clarín, en la campaña de Alberto F. opinaron: “Scioli se durmió en Córdoba en el balotaje”.

Pero esa no es la lectura homogénea dentro del kirchnerismo.

El gobernador Juan Schiaretti con Alberto Fernández, durante un encuentro en Córdoba el pasado 10 de julio.

Otros dirigentes del FdT creen que la explicación del resultado obedeció a lo "reactivo" que era el votante del Sur cordobés al kirchnerismo y al "entusiasmo" que encarnaba Macri.

Algo similar argumentan en el peronismo de Córdoba: “Es una pelotudez culpar a la fiscalización por la derrota del kirchnerismo en Córdoba en 2015. Si perdieron fue porque los cordobeses no los votaron, hartos de los maltratos de Cristina Kirchner con la provincia”.

En las elecciones de este año, el propio Frente de Todos se encargará de la fiscalización en Córdoba.

Córdoba es el segundo distrito electoral del país y fue el factor determinante para que Macri le ganara a Scioli. Vale la pena repasar dos datos.

1. 

En el balotaje, en Córdoba Macri obtuvo 1.546.831 votos contra 616.002 de Scioli. La diferencia fue de 934.829.

2.

En el total general del país, el actual presidente le sacó 680.607 votos de ventaja al entonces candidato del FpV. En buen romance: la clave del triunfo tuvo tonada cordobesa.

Una de las responsables de la campaña en Córdoba -y de la fiscalización- será Gabriela Estévez, una militante de La Cámpora que va segunda en la boleta de precandidatos a diputados nacionales.

Alberto Fernández estuvo la semana pasada de campaña justamente en el hostil territorio cordobés.

“Alberto vino porque necesita volver a ganarse la confianza de los cordobeses”, dijeron en el peronismo de esa provincia. “Estamos trabajando para revertir la imagen que dejó Cristina en Córdoba durante sus gobiernos”, agregaron.

Cerca del candidato presidencial del PJ entienden que les jugará a favor que el gobernador Juan Schiaretti repartirá su boleta corta del frente “Hacemos por Córdoba”.

También que muchos intendentes peronistas de la provincia trabajarán para “ganarle a Macri”. En el Frente de Todos calculan que por esa vía deberían subir en esta elección “algunos puntos”. Y otros más por el propio desgaste de Macri en estos años de gestión.

“Estamos mucho mejor en Córdoba que hace cuatro años. Hay mayor paridad con Macri”, le oyeron decir en privado a Alberto Fernández.

Aunque todavía es temprano, gobernadores del PJ pronostican que los Fernández ganarían en 17 provincias, sobre todo las del Norte y las del Sur.

Tienen dudas con qué sucederá en la provincia de Buenos Aires. Y creen que Juntos por el Cambio se impondría en Corrientes, Santa Fe, Ciudad de Buenos Aires, Jujuy, Mendoza y Córdoba. La caída en Córdoba asoma como bastante segura.

Por eso el foco de la campaña estará puesto en que, de ocurrir, la derrota sea por el margen más estrecho posible.

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