“No se le dio mayor importancia al tema porque se pensó que era una situación puntual de algún chico con problemas de conducta, pero el tiempo nos demostró lo contrario y hoy en una sala de 30 alumnos hay un promedio de 5 que se duermen en clase y siguen de largo en los recreos”, relató una docente que pidió mantener su nombre en reserva, para luego acotar que “en algunas materias el número de durmientes se incrementa y posiblemente tenga que ver con la estrategia que aplica el profesor a la hora de impartir su clase”.

“No voy a mencionar la cátedra para no ofender a la docente, pero la vez pasada en la presentación de un video un preceptor desalojó a 7 chicos profundamente dormidos”, confió la profesora.

Por su parte la directora del establecimiento educativo en cuestión, Alejandra López, reconoció que el problema existe y que incluso se reunió con algunos padres para tratar de que busque la forma de imponer disciplina a sus hijos a la hora de ir a la cama. “Algunas madres me dicen que sus hijos se van a dormir temprano, quizás sea cierto pero muchos chicos hacen trampa y desde la cama están con el teléfono chateando y así llega la mañana y seguro que se van a dormir en clases”, indicó.

“Hay profesores que realmente hacen dormir”

Tal sentencia la esgrimió Marcela, madre de una jovencita que concurre a 4to. año, la mujer asegura que a principios de mayo comenzaron los problemas. “Un día me llamaron que fuera al colegio a buscar a mi hija porque no se podía despertar; pedí permiso al trabajo y la llevé a casa. Dos días después la misma historia, y me puse firme, pero la nena nos contó que hay profesores que realmente hacen dormir y ahora desconecto la computadora y le quito el celular, pero ya les dije en el colegio que no me llamen más porque el problema también es de los profesores porque no puede ser que se duerman tantos chicos, y por lo que tengo entendido ahora optaron por no llamar más a los padres y dejarlos que sigan durmiendo nomás”, señaló la mamá.

Un drama general

Por su parte, jovencitos que concurren a la Escuela Comercial Nº 24 admitieron que en las aulas de ese establecimiento también hay chicos que se duermen. “Yo me he dormido alguna vez 3 minutos cuando me quedé hasta tarde con amigos jugando la Play; a otros pibes también les pasó, pero en el San José dicen que es un drama y lo cuentan los mismos profes”, señaló uno de los adolescentes consultados.