Los autos particulares radicados en Capital este verano podrán seguir circulando en la Ciudad y salir a la ruta sin la Verificación Técnica Vehicular (VTV). Una resolución de la Subsecretaría de Transporte del Gobierno porteño establece que están exceptuados porque aún no terminó el proceso licitatorio para contratar a los encargados de realizar las revisiones. En cambio, la VTV sí es obligatoria para los vehículos de transporte de pasajeros y de carga, tanto de uso privado como comercial. 

La resolución también exime de la revisión a las motos. La VTV iba a ser obligatoria para todos los vehículos porteños a partir de este año, pero todavía no se pudo implementar debido a que aún no terminó el proceso licitatorio para la concesión de la prestación del servicio. La Licitación Pública fue llamada en mayo y actualmente está en la etapa de evaluación de ofertas. 

El retraso de la licitación trajo otra consecuencia: aunque la VTV no empezó a regir, la tarifa para hacer la revisión ya aumentó dos veces. Cuando lanzó la licitación, el Gobierno porteño anunció que los autos pagarían $ 207 y las motos $ 80. Pero esos valores pertenecían a 2013, cuando la Ciudad intentó implementar el sistema, pero la Justicia se lo impidió. En julio pasado, en cambio, se dispuso que el servicio costará $ 377 para autos y $ 142 para las motos, lo que implica subas del 82% y el 77%, respectivamente. El argumento oficial fue que el aumento era necesario por el tiempo transcurrido y con el fin de actualizar los valores para asegurar la competencia”. 

La VTV alcanzará a un millón de automóviles y camionetas, así como a unas 100.000 motos particulares. Ya se aplica en otras provincias como Buenos Aires y Córdoba, pero en la Ciudad hasta ahora solo se aplicaba en vehículos comerciales como taxis, remises y transportes escolares.