Las trabas a las importaciones de insumos y, al mismo tiempo, el ingreso de bienes finales en niveles que afectan la producción nacional dieron origen a una nueva forma de controlar las compras al exterior: acuerdos entre privados. La prueba piloto será encarada por la industria metalúrgica, aunque si funciona, podría extenderse a otras actividades.

A raíz de quejas de varios subsectores de la metalúrgica, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, convocó a importadores y productores de la industria para impulsar acuerdos entre ellos que permitan cuidar la producción nacional y el empleo y, al mismo tiempo, no desalentar la importación que muchas veces compensa la falta de capacidad local para abastecer la demanda.

Luego de ese encuentro, realizado en la Secretaría de Comercio Interior semanas atrás, la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) convocó a las partes el lunes para comenzar las discusiones. De este encuentro, surgieron 21 acuerdos que serán rubricados la semana próxima por el presidente de la entidad, Gerardo Venútolo, y por el titular de la CGT y representante del sector, Antonio Caló. Luego se lo llevarán a Moreno, quien comenzará a autorizar, en esos rubros, los cupos de importaciones acordados.

“Este tipo de acuerdos permite asegurar una sustentabilidad de la administración del comercio en forma inteligente, además de afianzar el crecimiento de la industria nacional”, afirmó Venútolo mediante un comunicado. De la reunión del lunes, participaron 130 personas de los sectores de electrónica y electricidad; energía solar; bienes de capital e insumos para cocinas y calderas, entre otros.

Diversas fuentes del sector admitieron que el análisis técnico y fino de los sectores sensibles que se hacía con las licencias no automáticas ya no se realiza con las DJAI, por lo que varios rubros lidian con “exageradas importaciones” que afectan la producción nacional. “Si en 2012 había 5.000 DJAI por día, hoy son más de 10.000; nadie puede tener la suficiente destreza como para manejarlo”, admitió un industrial metalúrgico.

Consultado sobre los acuerdos entre privados, el gerente de la Cámara de Importadores (CIRA), Miguel Ponce, se mostró de acuerdo, aunque admitió que la convocatoria de los importadores de bienes de capital para las reuniones se realizó por fuera de la institución. Aún así, Ponce manifestó su interés de que “este mecanismo se amplíe a otros sectores que hoy se ven perjudicados por situaciones, a esta altura, insostenibles”. “A nosotros nos interesa achicar los márgenes de imprevisibilidad y arbitrariedad. Todo lo que dé certeza para nosotros es un avance”, dijo el directivo de CIRA.

En el encuentro con Moreno, el funcionario les había dicho a los empresarios –productores e importadores– que si ellos se ponían de acuerdo, él autorizaba lo que figuraba en el convenio, siempre y cuando las partes cumplan con el resto de los requisitos impuestos para importar. “Si interviene la secretaría, lo hace con un mazazo porque no podemos ser sutiles con la intervención”, había enfatizado el secretario. “El equilibrio es la solución. O lo hace la autoridad o lo hacen los privados con responsabilidad y criterio, y el importador serio lo entiende y es fácil arreglar”, dijo una fuente de Adimra.