Las críticas se deben a una imagen publicada en medios venezolanos en las que se ve al presidente iraní abrazando a la madre de Chávez en un momento del funeral en Caracas. Es que de acuerdo con el islam, está prohibido tocar a una mujer desconocida (y menos abrazarla), sobre todo al más alto nivel de representantes públicos.

"Usted es el presidente de un país islámico y tocar y abrazar a una mujer que no conoce en una ceremonia oficial no tiene sentido alguno", dijo el ayatolá Mohammad Yazdi, un destacado clérigo y expresidente el cuerpo judicial.

Los asistentes de Ahmadineyad intentaron minimizar el asunto primero negando el abrazo y luego alegando que las disposiciones islámicas no se aplican en el caso de una mujer anciana. Yazdi negó rotundamente que así fuera.

En círculos religiosos también se criticó que el presidente iraní denominase a Chávez un "mártir", un término usado en Irán únicamente para musulmanes, y además indicó que Chávez resucitaría, de nuevo otro término que los chiitas sólo usan para la resurrección de los 12 imanes chiitas.

También el parlamento iraní criticó a Ahmadineyad por haber preferido asistir al funeral de Chávez en vez de a la sesión parlamentaria para aprobar los presupuestos del próximo año, que en Irán comienza el próximo 21 de marzo.