Agustín Rossi: "Milani fue subjefe durante cuatro años, era natural un ascenso"

Agustín Rossi: "Milani fue subjefe durante cuatro años, era natural un ascenso"
El ministro de Defensa respalda la designación del cuestionado general y sostiene que no hay un cambio en la política de derechos humanos
Hace siete meses que Agustín Rossi no pasa las tardes en el Congreso. Pero a la hora de tocar temas delicados, el ministro de Defensa acude a la experiencia que acumuló durante más de siete años de debates legislativos, esas batallas que lo convirtieron en uno de los máximos referentes del kirchnerismo. En su despacho del piso 11 del Edificio Libertador, evita entrar en discusión con los organismos de derechos humanos, a los que destaca como parte fundamental de la política oficial sobre los crímenes de la última dictadura. Pero justifica con firmeza la designación al frente del Ejército de César Milani, cuestionado por buena parte de esas entidades. "La situación de Milani ante la justicia argentina es la situación de Milani ante la justicia argentina. Y para el Gobierno eso es suficiente", afirma, durante una entrevista con LA NACION, en la que asegura que el Poder Ejecutivo no se movió del paradigma "memoria, verdad y justicia".

Elige el mismo sendero para hablar de la sucesión presidencial. Dice que respeta a los que se muestran como candidatos, pero sostiene que se equivocan los que toman decisiones sin contemplar el liderazgo de la Presidenta. Porque, "puede haber muchos candidatos a presidente", sentencia, "pero hay un solo liderazgo, el de Cristina Fernández de Kirchner".

-¿Poner al frente del Ejército a un militar cuestionado por organismos de derechos humanos no significa un desvío en la política del Gobierno?

-La política de derechos humanos sigue siendo la misma: en conjunto con los organismos, construimos el paradigma de memoria, verdad y justicia, y de ahí no nos movimos. Milani no es alguien al que ascendimos de cabo primero a jefe del Ejército. En los cuatro años anteriores fue subjefe del Ejército. Es el cuarto ascenso que tiene en el Senado y en los tres anteriores no hubo cuestionamientos. Cuando decidimos renovar la cúpula militar, lo natural era que Milani fuera jefe. Ante las denuncias, el ministerio acompañó la decisión de Milani de presentarse voluntariamente en la Justicia. Eso fue en junio. Pasaron seis meses y no hubo ninguna modificación de la situación procesal.

-Pero aparecieron elementos nuevos. ¿Por qué no tenerlos en cuenta?

-Cuando apareció algo nuevo, le dijimos a Milani que se presentara en la Justicia.

-Milani le dijo al CELS que no sabía de la existencia de desaparecidos, pese a que se desempeñaba en el Batallón 141, desde el que se organizó la represión ilegal en La Rioja. ¿No le genera dudas?

-El Gobierno tiene una ponderación positiva del CELS y de su titular, Horacio Verbitsky. En este caso, tenemos miradas divergentes. La situación de Milani ante la justicia argentina es la situación de Milani ante la justicia argentina. Y para el Gobierno eso es suficiente.

-¿La evaluación para un ascenso no debería exceder la mera situación procesal?

-La evaluación para un ascenso tiene un piso mínimo, que es la situación procesal. Después hay una ponderación que recoge una cantidad de elementos: la trayectoria de ese militar, las calificaciones? y, como todas las decisiones que toma el Gobierno, es una decisión política.

-Como parte de sus funciones en el Batallón 141, Milani participó del traslado de detenidos a sede judicial y firmó el acta de deserción de Alberto Ledo, un soldado que en realidad era un desaparecido. Hasta el cantinero del batallón declaró ante la Justicia que se decía que Ledo había sido asesinado. ¿Todo eso no genera un marco de duda suficiente?

-Yo soy ministro de Defensa y las consideraciones que tomamos para el ascenso de Milani ya las contesté. Todos esos elementos son suficientes a criterios del CELS para no ascender a Milani. Bueno, ése no es el criterio del Gobierno. Cuando aparecieron las denuncias, decidimos la postergación de los ascensos. En seis meses, no se modificó la situación procesal. Entonces, ¿por qué tendríamos que volver atrás de una decisión que tomamos?

-¿Y si lo procesaran?

-No hablo sobre supuestos. Y tampoco quiero darle un título.

-¿Por qué el Gobierno sostiene a Milani pese al costo político que significa?

-Las decisiones políticas no se toman en base al teórico costo político que tienen. Nunca he visto a la Presidenta hacer eso. Creemos que es la decisión correcta.

-¿Qué virtudes tiene Milani?

-Las mismas que el resto de los jefes del Ejército ascendidos. Él fue durante cuatro años subjefe y era natural un ascenso.

-El año termina con problemas de falta de energía e inflación. ¿Faltó previsión del Gobierno?

-Es imposible haber sostenido estos diez años de crecimiento sin mucha inversión en energía. Los principales motivos de los cortes de luz no han sido de generación, sino de distribución en media y baja tensión. En Capital y Gran Buenos Aires, esa tarea está concesionada en empresas privadas.

-¿Y la inflación?

-Los acuerdos de precios siguen siendo una herramienta válida. Cuando uno gobierna, decide con qué tensiones convivir y con cuáles no. Hay una tensión que hemos querido que sea la menor posible, que es la desocupación, que se mantiene en un dígito desde hace mucho tiempo. A los que dicen que la emisión es causante de inflación, les propongo un ejercicio teórico. Si hay menos emisión, la moneda es más cara. Eso fija la tasa de interés. Si es alta, tiene un impacto negativo en la inversión productiva. Más temprano que tarde eso genera desocupación, y la desocupación es lo que más flexibiliza las condiciones laborales.

-Culpan por los cortes de luz a las distribuidoras y por la inflación, a los formadores de precios. ¿No hay un error en los remedios que aplica el Gobierno?

-Las condiciones extremas, como estos diez días de 40 grados, muestran la vulnerabilidad de cualquier sistema energético. El Gobierno hace lo que le permite el contrato de concesión. Multa a las empresas para que estas situaciones no se repitan. En cuanto a la inflación, hay una tensión redistributiva y la mayoría de las veces los salarios ganaron la carrera.

¿Cristina va a poder elegir un sucesor en 2015?

-Los mandatos tienen fecha de finalización. Los liderazgos no. Son construcciones de los pueblos. Puede haber muchos candidatos a presidente, pero hay un solo liderazgo, el de Cristina Fernández de Kirchner. Sobre todo en nuestro espacio, los que toman decisiones sin contemplar este liderazgo se equivocan.

-¿El liderazgo de Cristina está vigente tras las elecciones?

-Sí. Fue una elección intermedia y las mayorías en el Congreso no se modificaron. En términos individuales fuimos la fuerza más votada, y si se compara ese 33 por ciento con el archipiélago opositor, tuvimos un muy buen resultado.

-Hay que ver si el oficialismo se mantiene unido.

-No tengo dudas de que el oficialismo se va a mantener unido.

-Algunos ya lanzaron candidaturas, como Scioli.

-Respeto a quienes se consideran en condiciones de protagonizar el proceso, pero falta mucho para saber si esa voluntad se transforma en una candidatura..

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