La misma demandó una inversión de $4.985.715, que fue financiada por el gobierno provincial a través de fondos obtenidos de la renegociación de los contratos petroleros.

Los trabajos son supervisados por personal técnico de Aguas Rionegrinas y llevados adelante por la firma contratada NCC Construcciones. La concreción de esta nueva cisterna beneficiará a los vecinos de la zona alta de la ciudad.

La obra tiene como objetivo ampliar la capacidad de reserva actual de 500.000 a 1.000.000 litros, así como también alimentar al nuevo centro de distribución y al ya existente, desde la nueva planta potabilizadora del barrio Pilar II.

En este sentido, los trabajos comprenden la construcción de una cisterna de 500.000 litros de agua de capacidad, una cámara de carga y la vinculación entre el acueducto existente y la nueva cámara.

Una vez finalizada la obra y con la puesta en funcionamiento de la cisterna, se aumentarán las reservas de agua potable, mejorando notablemente el servicio para los usuarios y usuarias de la zona alta de la ciudad.