La dirigencia local de ATE estaría cerca de resolver un antiguo reclamo de los empleados municipales que perciben un salario inferior al que les corresponde por una errónea liquidación de sus haberes.

La titular de ATE Cañuelas-Lobos, Norma Arburúa, explicó a El Ciudadano que los empleados del plan de 30 horas cobran $ 20 por hora de trabajo mientras que los del plan de 48 perciben apenas $ 13,85.

“Esto se viene liquidando así desde hace muchos años, lo que genera un perjuicio para los empleados de 48 horas. Los técnicos de ATE Provincia revisaron el esquema y también consideran que debe ser corregido. De acuerdo a nuestro cálculo, los agentes de la categoría inicial están perdiendo 1.180 pesos por mes”, señaló Arburúa.

La jefa de ATE tenía agendada una reunión para el día de ayer con la jefa de Gabinete, Marisa Fassi, y el asesor de Gustavo Arrieta, Roberto Fernández Meire. En ese encuentro las autoridades tenían previsto dar a conocer un plan de regularización, pero a último momento los representantes del Ejecutivo pospusieron la reunión para el miércoles 24 de septiembre a las 11, lo que generó una luz de alarma en el gremio.

“Quiero creer que están sacando cuentas. La jefa de Gabinete ya nos dijo que nos iban a reconocer 2012 y 2013. Espero que el miércoles concurran a la reunión y que esa palabra se mantenga”, lanzó Arburúa.

La dirigente subrayó que pedirán una regularización inmediata del valor hora y que posteriormente reclamarán un pago retroactivo de los fondos mal liquidados. “Supongo que nos van a reconocer dos años, no más que eso”, indicó.

En los últimos días hubo una señal alentadora por parte del municipio, que reconoció una serie de pagos mal liquidados entre 2012 y 2013 a 118 no profesionales del Hospital Marzetti, quienes en conjunto recibieron 411 mil pesos de retroactivo.

Por otra parte el Ejecutivo se comprometió a pagarle al sindicato 186.000 pesos de deuda que se habían generado por retenciones sindicales correspondientes a 2012 y 2013. Ambas partes firmaron un plan de pagos cuyos detalles no trascendieron.

Todo parece indicar que tras el juicio iniciado por UPCN contra Gustavo Arrieta por incumplimiento de los deberes de funcionario público y malversación de fondos, debido a la retención indebida de 330.000 pesos de aportes sindicales, el intendente decidió ponerse al día y mejorar la relación con los representantes sindicales.