Agua salada: sin solución a la vista, crece el malestar vecinal en Gonnet

Anoche se postergó, a última hora, una reunión entre las partes. Bronca frente a la delegación.

Frustrados, porque se enteraron a último momento que el esperado encuentro con las autoridades de Absa, de la Provincia y del Municipio pasaba para el próximo lunes, los vecinos de Gonnet que dan pelea desde hace dos años contra el agua saturada de cloruro de sodio reclamaron en la puerta de la delegación comunal de esa localidad por la postergación de la cita y porque, según denunciaron, les impidieron reunirse, para establecer las estrategias a seguir, dentro de esas instalaciones.

La reunión se había acordado entre los vecinos y el administrador comunal, Enrique Di Giano, para ayer a las siete de la tarde en la sede de la delegación de Gonnet, calle 495 y 15. Iban a estar presentes representantes de Absa, la Justicia de Faltas que entiende en los derechos de los usuarios y consumidores y funcionarios del área de Servicios Públicosbonaerense, de la Defensoría del Pueblo de la Provincia y de la Comuna. Sobre ya casi la hora fijada, cuando se encontraba allí la mayor parte de los usuarios convocados, el subsecretario de Legal y Técnica de la Municipalidad, Ramiro Palacios, avisó que no podía asistir al encuentro. “La reunión no podía hacerse sin él - explicó Di Giano -; y por eso la pospusimos para el lunes a la misma hora”.

Esa situación enojó a los vecinos, que ven dilatarse “demasiado” la solución a una deficiencia preocupante en el servicio de agua corriente de las inmediaciones de la República de los Niños, admitida por Absa y comprobada por la Justicia de Faltas municipal, que falló en favor de los usuarios damnificados y obligó a la empresa a cargo de los servicios sanitarios a realizar las obras necesarias para la recuperación de la calidad del suministro y a entregar, en tanto no resuelva el problema de fondo, agua envasada a los vecinos.

“Necesitábamos empezar a avanzar de una vez por todas en la obra que se necesita para tener agua potable en nuestros domicilios y además teníamos que aclarar a muchos vecinos todo lo referente al fallo y ni siquiera nos dejaron entrar a la delegación para hacer ahí nuestra reunión”, se quejó una de las vecinas afectadas por el agua recargada de sal que sale de las canillas de su hogar.

INTOMABLE Y CORROSIVA

Los vecinos descargaron, una vez más, una catarata enorme de inconvenientes producto de que el agua que reciben en sus casas y comercios llega, según subrayaron, “con el triple” de cloro y de sodio establecido por los estándares para el agua potable.

Recordaron, asimismo, que el suministro (por el que algunos de los vecinos pagan hasta casi $1.000 por mes y otros directamente dejaron de abonar las boletas por la falta de calidad en la prestación) es “intomable” a raíz de los niveles de salinidad; que los equipos de grifería de sus casas, con pocos años de uso, están “completamente arruinados” y que lo mismo ocurre con las cañerías de la mayoría de las viviendas con “agua salada”; y que, por supuesto, no pueden consumir el suministro ni para ingesta directa ni para cocinar.

Además, según recalcaron en la puerta de la delegación municipal, el esquema de entrega de agua que está implementando Absa - por orden de la Justicia de Faltas - y a través de la delegación, así, tal como se lleva a cabo, no les sirve.

“Se hace de lunes a viernes, en un horario muy limitado, y hay gente a la que se le complica venir y termina comprando agua por su cuenta”, indicaron.

LOS EFECTOS EN LA SALUD

Los expertos en salud no se cansan de alertar: “el cloruro de sodio causa más daños que beneficios”, remarcan, y recomiendan consumir la menor cantidad posible del que sea quizás el condimento de más antiguo uso en la historia de la humanidad. Tal es la tendencia a la toma de conciencia generalizada sobre la precaución en la ingesta de sal de mesa que, por caso, hasta se han aprobado normativas que limitan la exposición de saleros en los restaurantes

En rigor, sobrepasarse de cloruro de sodio en la dieta puede causar hipertensión y cálculos renales. Para quienes padecen úlcera de estómago la sal también puede resultar muy perjudicial.

Una de las muestras del elevado nivel de salinización del agua en ese sector de Gonnet fue, justamente, la detección de varios casos de vecinos que, aunque estaban medicados contra la hipertensión y seguían la dieta de rigor, habían empezado a sufrir igualmente alta presión arterial. Los especialistas que los atendieron apuntaron, luego de atar cabos, al cloruro de sodio presente en el agua que llega a los domicilios de la zona.

Sin clases

Dos establecimientos educativos de Gonnet, la escuela 36 (25 y 495) y la 38 (18 entre 487 y 488) vieron resentidas sus actividades ayer por la falta de agua. Fue por obras en la red de la zona.

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