Agua salada: prometen construir un acueducto y la obra tomará 8 meses

Agua salada: prometen construir un acueducto y la obra tomará 8 meses

La obra se iniciaría a principios de 2017. Lo comunicó Absa en una reunión en la Defensoría provincial

 

De la treintena de pozos que abastecen de agua subterránea a Gonnet y Villa Castells, media docena está fuera de servicio y el resto provee un fluido con demasiada concentración de sodio como para ser ingerido con normalidad. A partir del año próximo, ABSA se propone “diluir” ambos problemas, el de la baja presión y el de la excesiva salobridad, con la construcción de un nuevo acueducto entre la zona del Bosque, donde se sitúa una de las mayores plantas de bombeo locales, y las localidades del Norte platense.

El conducto aportaría a la red de Gonnet-Castells agua potabilizada extraída del Río de la Plata, hasta que los valores de sal de la red resultaran compensados y volvieran a ser aptos para consumo humano.

La cuestión del agua salada comenzó a instalarse en la Ciudad en el verano de 2014, e hizo eclosión en la época estival de 2014. El temor de estar consumiendo un líquido de sabor poco agradable y las dudas acerca de su eventual toxicidad llevaron a un grupo de frentistas a tomar muestras en sus domicilios y llevarlas a analizar al Instituto Biológico.

Los resultados de esos estudios no dejaron dudas: el agua corriente contenía el triple de sal que lo considerado permitido; la Defensoría del Pueblo de la Provincia tomó también intervención, y se inició una ronda de debates que culminó esta semana.

Desde ese organismo se indicó que “miembros de la Defensoría del Pueblo bonaerense, representantes de grupos de vecinos y autoridades de ABSA mantuvieron una reunión en la que se presentaron propuestas para poner fin al problema del agua salada”. En el encuentro, que tuvo lugar en la sede de la Defensoría, la empresa estatal prestataria de los servicios de agua corriente y cloacas dio a conocer detalles de un anteproyecto de acueducto, que se describió como “un trabajo clave para la resolución definitiva de esta de esta situación”.

La duración estimada de las obras, que serían activadas a inicios de 2017, sería de ocho meses. “Si bien estamos trabajando en nuevas perforaciones, como la de 487 y 28, se puso en marcha la de 201 y camino Belgrano, y se desactivó el pozo que contenía la mayor concentración de sales” explicaron los ejecutivos de Aguas Bonaerenses, “el acueducto ofrecería una mejora integral y permanente, también en materia de caudal y presión del suministro”.

En el cónclave, además del anfitrión Marcelo Honores, secretario general a cargo de la Defensoría del Pueblo, participaron entre otros Jorge Gentilcore, gerente de la Región I de ABSA; el jefe de Calidad de la empresa para nuestra región, Martín Carriquiriborde; y representantes de organizaciones comunitarias y vecinales de Gonnet y Villa Castells.

“Nuestro compromiso es generar estas reuniones y promover que se sostengan en el tiempo, con el fin de que se garantice la calidad de la prestación del servicio”, sostuvo el secretario General a cargo de la Defensoría del Pueblo, Marcelo Honores.

El agua que se consume en los hogares platenses proviene del Río de la Plata y el acuífero Puelche, mezclándose en las cañerías. Pero en algunas zonas predomina el aporte fluvial, y en otras -como el caso del Norte platense- el subterráneo.

RESERVA SOBREEXPLOTADA

Sobreexplotado por innumerables perforaciones, el Puelche -que es una de las reservas de agua dulce más importantes del mundo, formada bajo tierra por la infiltración natural de lluvia-, viene bajando su nivel y perdiendo presión paulatinamente; la consecuencia inmediata es que las napas inferiores, saladas, buscan ocupar su lugar. Y también lo hace, desde el Atlántico, una masa de agua de origen oceánico que es conocida como “frente salino”.

Cada vez que el Puelche se retrae como consecuencia de la extracción excesiva, deja lugar para que avancen los acuíferos inferiores y el agua que se infiltra desde el mar. Es lo que ocurre en algunas zonas de la Región, y por eso las nuevas perforaciones de ABSA se realizan más y más tierra adentro.

El “Plan de Fortalecimiento del Sistema de Distribución de Agua Potable”, para la zona Gonnet-Castells, prevé la modificación y el refuerzo de los equipos y tuberías existentes en la estación de bombeo de 120 y 52 (Usina Bosque); el empalme de esas instalaciones con una tubería que permanece, instalada pero sin servicio, a la altura de 32 y 117; la colocación de válvulas, tapones, la construcción de derivaciones, bocas de registro y desagües.

POR DONDE PASARA

La tubería de impulsión que vinculará el acueducto proveniente de la planta potabilizadora Donato Gerardi, de Punta Lara, con Villa Castells y Manuel B. Gonnet, tendrá una longitud cercana a los nueve kilómetros y un diámetro de 40 centímetros. Las cañerías serán colocadas a cielo abierto, en zanjas, y para atravesar interferencias como avenidas, cruces ferroviarios y arroyos, se utilizarán “tuneladoras”. Entre otros puntos, el trazado que se evalúa pasará por 32 y 117, 116 y 527, Centenario y 515, Centenario y 509, y Centenario y 493.

 

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